Ciudad

A pesar del invierno, los rosarinos apoyaron la ventilación cruzada en los colectivos


Desde este lunes, la primera ventana de la derecha y la última de la izquierda estarán abiertas y trabadas para garantizar una ventilación que contrarreste el avance del coronavirus

Desde este lunes, el transporte público de Rosario circula con dos ventanillas trabadas para garantizar la ventilación cruzada, una recomendación de los especialistas que reduce el riesgo de contagio de coronavirus. El énfasis en la circulación de aire en los espacios cerrados, como hogares, oficinas y también transporte colectivo, es parte de las nuevas estrategias de prevención contra la Covid-19. Esta medida generó controversia ya que los pasajeros comenzaron a preguntarse qué pasará los días donde la temperatura roce los 0 grados o una lluvia incesante se adueñe de la ciudad.

Ante esto, CLG habló con los rosarinos y consultó sobre esta iniciativa, la cual encontró apoyo, entre varias dudas y reclamos de los pasajeros. «Me parece una medida buena para ventilar los ambientes», manifestó un vecino, pero titubeó «en pleno invierno vamos a tener temperaturas de dos grados».

Otra mujer remarcó que la medida es «lógica» y que busca «cuidar a todos», al tiempo que pidió mejorar las condiciones de traslado, dado que muchas veces deben viajar sin el distanciamiento necesario por la pandemia. «Hay días donde el colectivo viene repleto de personas, eso también es cuidarnos», resaltó.

Por otra parte, según comentó Ezequiel Escobar, coordinador general de la Secretaría de Movilidad, en El Noticiero de la Gente, «varias unidades ya cuentan con una mampara acrílica que separa al chofer, por lo que se recupera la puerta de adelante y se gana espacio». Y agregó: «Junto con las otras medidas, se comenzará a medir a diario la emisión de dióxido de carbono».

Finalmente, acorde a los reclamos y según los monitoreos, desde la Municipalidad confirmaron que están trabajando para reforzar la cantidad de unidades en las líneas más requeridas. De todas formas, este medio comprobó que basta con pararse en la plaza Sarmiento unos minutos para observar que hay coches que circulan con las ventanas totalmente cerradas.

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