Aparentemente, los portugueses le ofrecieron un salario considerando que todavía es un juvenil, más allá de la buena proyección que tiene a futuro
Cuando parecía que estaba todo encaminado para que el mediocampista Joaquín Pereyra fuera a préstamo por una temporada de Central a Sporting de Lisboa y con una opción de compra del 80% del pase porque había un acuerdo entre las partes, surgió un inconveniente de último momento: al juvenil volante de 21 años no lo seduce el contrato que le ofrecen, según las fuentes consultadas.
Esto se debe a que estaría cobrando solamente el doble de lo que actualmente percibe en el Canalla tras la renovación del vínculo efectuada el año pasado hasta el 30 de junio de 2022. Con el detalle a tener en cuenta que el monto no es en pesos, sino en euros. Igualmente, la diferencia económica no sería imposible de superar entre lo que le ofrecen y lo pedido por el futbolista entrerriano nacido en Paraná.
Aparentemente, los portugueses le ofrecieron esa suma de dinero al considerar que es un juvenil, más allá de la buena proyección que tiene a futuro. Por ahora la negociación está estancada y ninguna de las partes se arriesga a decir que definitivamente se cayó la operación porque la idea de los lusitanos era contar con Pereyra para la próxima temporada, en consecuencia, hay tiempo de sobra.
La pandemia generada por el coronavirus paralizó el fútbol en todo el mundo y retrasó la finalización de las ligas europeas que recién el próximo mes volverán a la actividad para terminar los respectivos torneos de cada país.
Cabe recordar que la sesión por un año había sido tazada en 200.000 euros y a Central le iban a quedar 70.000 limpios al descontar los 130.000 que le debía por la última cuota que venció el año pasado cuando Sporting le cedió a Teófilo Gutiérrez en 2016.
Mientras que la adquisición de los derechos económicos por el pase de Pereyra rondaba los 3.500.000 euros en dos etapas, entre junio de 2021 y 2022, y el 20 por ciento restante quedaba para el Canalla por una futura venta.
Ahora todo dependería de la paciencia de los directivos de Sporting de Lisboa en esperar la decisión final que tome Pereyra, aunque allegados al jugador manifiestan que mucho no lo interesaría emigrar a Portugal.