Ciudad
Informes CLG

A 10 años, Rosario homenajeó a víctimas del terremoto en Haití


El sismo más importante que sufrió el Caribe provocó una gran cantidad de muertes. Haitianos que residen en Rosario recordaron a las víctimas y contaron cómo vivieron ese momento

El sismo más importante que sufrió el Caribe provocó una gran cantidad de muertes. Haitianos que residen en Rosario recordaron a las víctimas y contaron cómo vivieron ese momento

Por Andrea Astiasuaín y Lina Quispe

Hace 10 años, uno de los mayores desastres naturales conmocionaba al mundo entero. El 12 de enero de 2010 un terremoto de 7,3 grados, el más fuerte de la historia del Caribe, sacudía a Haití y destruía casi por completo su capital, Puerto Príncipe.

La tragedia en el país más pobre del continente provocó la muerte de más de 300 mil personas y a otras 350.000 con heridas de diferentes consideraciones, además de que más de un millón y medio de personas se quedaron sin hogar.

Un grupo de haitianos que decidieron dejar su país atrás y se instalaron en la ciudad de Rosario realizaron este viernes un homenaje a las víctimas del terremoto.

«Decidimos hacer un homenaje a las víctimas porque en Haití tenemos un problema con la memoria, el haitiano se olvida rápido. Como jóvenes, como nueva generación, no podemos pasar fechas tan importantes, porque falleció un montón de gente y me parece que es justo y lógico hacer un homenaje en memoria de esas personas que ya no están», manifestó en diálogo con CLG Robenson Glesile, organizador del evento que se llevó a cabo en el Museo Internacional para la Democracia, ubicado en Sarmiento 702.

Glesile es uno de los miles de haitianos que vive en Rosario y señaló que este tipo de homenajes se hace por primera vez en la ciudad. «Después del terremoto, teníamos un tipo de guerra por la cantidad de muertes, las ONG’s decían unos números, el gobierno otros, otros países otros. Según el gobierno haitiano, las víctimas fueron más de 230 mil personas, mientras que otras fuentes dicen 330 mil», señaló.

Al ser consultado sobre el futuro, el organizador comentó: «Algo que nos preocupa mucho es que, después del terremoto, el 90% de las casas que fueron reconstruidas las hicieron sin el permiso del Estado y el Estado hace vista gorda, no hace absolutamente nada. Durante el año pasado, en todo el país se sintieron unos 303 movimientos sísmicos. El país esté en una situación muy compleja, los especialistas temen lo peor para nosotros».

El infierno entre escombros

«Estaba en la terraza de mi casa, sobre el techo, y a las 16.53 empezó a temblar todo», dijo Robenson, al recordar el momento del terremoto. «Primero pensé que el problema era solamente en mi casa, así que salté a otra casa, que estaba a un metro, pero cuando estaba en el techo de otra casa, la tierra seguía temblando», agregó.

Los segundos eran eternos, el miedo se propagaba. «Pasaron 35 segundos mientras veía como las casas se derrumbaban, escuchaba los gritos, ruidos», precisó Robi. «Yo estoy a salvo porque gracias a Dios no le pasó nada mi casa pero no tenía nada en particular. Se colapsó hasta la estructura del Palacio Nacional, no era mi momento», expresó.

Glesile comentó que extraña estar con sus familiares y amistades en su país. «Podes estar en el país mas lindo del mundo pero tu casa siempre va a ser el lugar donde te vas a sentir bien», aseveró.

«Te queda grabado en la cabeza, no se puedo olvidar, es un momento muy difícil», manifestó a CLG Paola Chary, sobreviviente de la tragedia. «Yo estaba en un cyber con una amiga, estaba por abrir mi cuenta de Facebook y pasó. Primero pensé que era un terremoto porque no fue muy fuerte pero después se me fue la cabeza, pensé que era otra cosa porque nunca había durado tanto y resulta que sí, que era un terremoto», rememoró Paola.

Mientras Paola intentaba entrar a sus redes sociales, la desesperación y el terror se apoderaba de las calles de Puerto Príncipe. «Una vez que salimos estaba todo blanco, no se veía nada por todos los edificios que se cayeron. Empecé a llamar a mi mamá pero no había señal entonces la empecé a buscar. Cuando buscaba vi un montón de muertos, gente que pedía que le corten los brazos, las piernas, para salir de los escombros. Fue muy difícil», dijo.

Afortunadamente, la joven que tenía en ese momento 15 años encontró con vida a su madre. «Por suerte, en familia no murió nadie. Me acuerdo a todo ese día todo el mundo buscaba en hospitales, que estaban llenísimos, los médicos, las enfermeras que a la vez buscaban a sus familias. Menos mal que tuvimos ayuda de otros países», agregó Paola.

Daniel tenía 17 años y, por razones que desconoce, había faltado al colegio. «Estaba con mi familia mirando una película y en un momento me di cuenta que la televisión se movía. Primero pensé que era un efecto de la televisión y después me di cuenta que toda la casa se empezaba a mover. Ahí me di cuenta que era un terremoto», recordó Daniel Danache en diálogo con CLG.

«Mi primera idea fue ponerme contra una pared y mi mamá me dijo que no, que sería mejor que salga de la casa. Salí, había una pared, la crucé y salté al vacío porque detrás de casa había un vacío», continuó.

Al salir de su casa, Daniel se dio cuenta de la tragedia cuando vio que el impotente hospital de diez pisos que utilizaba de referencia para ubicarse ya no estaba. Sin embargo, en medio de la desesperación, destacó el amor incondicional de una madre. «Cuando estaba abajo le volví a ver la cara a mi mamá, tratando de buscar su hijo, para mi eso fue lindo», indicó.

Los ciudadanos de Haití llegaron a la ciudad buscando otro destino, fundamentalmente, lograr estudiar en la Universidad. Siete, cuatro o diez, no importa hace cuantos años hayan hecho las valijas. Sin embargo, todos coinciden con que no hay nada mejor que casa. «Extraño el hecho de sentirte en tu país, no hay precio. Sentir que realmente estás en tu país», concluyó Daniel.