La obra lleva una placa de mármol de carrara de color claro, con los nombres de los 44 marinos y la última jerarquía otorgada post mórtem a cada uno de ellos, y la leyenda "En patrulla eterna"
Un periscopio de acero orientado simbólicamente hacia el Atlántico Sur, una réplica de granito de más de una tonelada del ARA San Juan con una placa de mármol con los nombres de sus 44 tripulantes, y una cápsula del tiempo con mensajes para ellos conforman el memorial que será inaugurado este domingo en Mar del Plata, al cumplirse cuatro años de la última zarpada del submarino antes de su hundimiento.
El memorial fue emplazado frente a la Base Naval marplatense, muelle natural del buque de la Armada Argentina hasta su naufragio, y será presentado formalmente desde las 10.45, durante un acto homenaje del que participarán familiares y allegados de los submarinistas.
El espacio creado para recordar a los tripulantes contará con una réplica de la embarcación de 6 metros de largo y más de una tonelada de peso, erigida sobre una base de hormigón, frente al puesto de guardia de la terminal marítima, sobre la avenida Patricio Peralta Ramos.
La obra fue construida en granito negro con una estructura de acero, y en el centro lleva una placa de mármol de carrara de color claro, con los nombres de los 44 marinos y la última jerarquía otorgada post mórtem a cada uno de ellos, y la leyenda «En patrulla eterna».
Sobre una plazoleta resideñada por el Municipio del General Pueyrredón para la instalación del monumento, un mástil de más de tres metros de altura contará con un periscopio que apunta simbólicamente hacia el lugar donde el casco del buque fue hallado a más de 900 metros de profundidad en noviembre de 2018, un año después de su desaparición.
La presentación del memorial completará un homenaje con tres objetivos pensado a fines de 2019 por Guillermo Tibaldi, excomandante del San Juan entre 2004 y 2005.
El primero de ellos consistió en unir caminando y corriendo por tramos los 1.660 kilómetros que hay entre el muelle marplatense donde amarraba el submarino y la cumbre del Aconcagua, a 6.962 sobre el nivel del mar -una travesía que le llevó 83 días a Tibaldi-, para dejar allí una bandera argentina con el nombre de los 44 tripulantes.
El segundo objetivo de la «expedición homenaje» fue recorrer escuelas de decenas de pueblos y ciudades del país para narrar la historia del San Juan y explicar en qué consiste el trabajo de los submarinistas.
«El memorial es la tercera etapa de esta expedición, y parece increíble que la hallamos concretado y la podamos inaugurar en esta fecha tan especial. Esto fue posible gracias al apoyo y la ayuda de muchísima gente que entendió como nosotros que los 44 merecían este homenaje de la sociedad», dijo Tibaldi a Télam, mientras seguía atento contrarreloj los últimos detalles.
Según explicó, el diseño fue realizado por el arquitecto Ricardo Ordoñez, y destacó además «el tremendo aporte técnico» de Julio Marceillac, dueño de la Marmolería Marceillac que lo construyó en plena pandemia, y quien falleció recientemente.
El sitió tendrá, además, una «cápsula del tiempo», un espacio sellado donde se guardarán «mensajes de afecto» para los tripulantes, así como los nombres de todas las personas y empresas que colaboraron de manera voluntaria en la construcción.
Junto a mensajes grabados por colegas y allegados de los marinos para recordarlos, almacenados en un disco rígido externo, serán depositados dentro del maletín que Tibaldi usó cuando fue comandante del buque, y permanecerán sin abrir en un espacio hermético hasta el 25 de octubre de 2067, cuando se cumplan 50 años de la última zarpada del submarino desde Mar del Plata.
La desaparición del ARA San Juan se produjo luego de que la Armada perdió contacto con la nave a las 7.33 del 15 de noviembre de 2017, ocho horas después de que el comandante del buque reportara un principio de incendio en la sala de baterías de proa.
La última posición conocida fue en el área de operaciones del Golfo San Jorge, a 432 kilómetros de la costa, al sudoeste de la Península Valdés.
Muy cerca de ese punto, el casco hundido fue hallado a 907 metros de profundidad en las primeras horas del 17 de noviembre de 2018 por parte del buque Seabed Constructor, de la empresa Ocean Infinity, contratada por el Gobierno nacional para la búsqueda con vehículo subacuáticos de operación remota.