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Brasil 2014

A cinco años de una semi histórica y emotiva: los penales ante Holanda


Fue la definición más importante de la historia moderna de la selección argentina. La semifinal ante Holanda de Brasil 2014 dejó un sabor que muy pocos olvidarán: la tensión de los penales, el diálogo entre Javier Mascherano y Sergio Romero y las lágrimas de todos los jugadores que se desataron cuando Maxi Rodríguez depositó a la selección de Alejandro Sabella en la final del Mundial.

Lionel Messi, Ezequiel Garay, Sergio Agüero y Maxi Rodríguez. De cuatro ejecutantes, tres rosarinos para hacer soñar a la selección argentina. Si bien todos marcaron, ninguno se comparó con la figura de Chiquito Romero, quien se agigantó en el arco y detuvo dos penales para hacer soñar a todos.

El duelo había terminado igualado sin goles y el elenco albiceleste hasta lo pudo perder. El veloz extremo holandés, Arjen Robben, tuvo la chance de anotar el tanto ganador a poco del final pero Mascherano, con un cierre monumental, le quitó la posibilidad en una jugada que también quedó para el recuerdo.

Romero le atajó penales a Vlaar y a Sneijder. En la transmisión se escuchó el “¡Fuerte al medio!” que le gritó Romero al 10 holandés, que no podía creer lo que veían sus ojos: la pelota impulsada por su pie que iba dirigida exactamente a los guantes del ex Racing, que voló hacia su derecha para contener el tiro y festejar de cara a las lágrimas de la tribuna argentina.

La historia posterior es conocida: derrota en tiempo extra ante Alemania en la final del Mundial. Sin embargo, la llegada a ese cotejo definitivo siempre es un recuerdo que trae sonrisas y emoción.