Política y Economía

A 54 años del golpe a Illia, célebre por derogar los contratos petroleros de la Nación


Un día como hoy pero de 1966 el presidente democrático fue derrocado por el general Juan Carlos Onganía

Un día como hoy pero de 1966, el presidente Arturo Illia fue derrocado por el general Juan Carlos Onganía. Atribuido a una ineficaz y lenta gestión del mandatario, el golpe militar no fue una sorpresa. El período de gobiernos militares que comenzó entonces se denominó la «Revolución Argentina» y finalizó en 1973 con el regreso del peronismo al poder.

En julio del ’63, con el peronismo proscripto, Illia se quedó con el triunfo electoral con un bajo 25 por ciento de votos. El respeto a las libertades públicas y la vocación económica nacionalista fueron sus principales características. Tuvo que enfrentar a luchas sindicales, amenazas militares y conspiraciones en un corto tiempo. Antes de cumplir los tres años de gobierno, fue derrocado.

En su corta presidencia, Illia consiguió hacer crecer el mercado interno, una progresiva distribución del ingreso, aumento en las exportaciones, bajó la deuda externa y mejoró el índice de empleo. Sin embargo, varias de sus medidas fueron en contra de intereses de distintos sectores.

Así, el Presidente anuló los contratos petroleros que había firmado Frondizi, lo que lo distanció de inversionistas extranjeros. Además, con la Ley de Salario Mínimo Vital y Móvil intervino en la economía y en el ámbito social, estableciendo límites en el aumento de precios y poniéndose en contra a la Unión Industrial Argentina. Tampoco tuvo el apoyo de los laboratorios, debido a un proyecto de ley para congelar los precios de los medicamentos. Y, a su vez, se complicó su vínculo con la CGT cuando intentó modificar la Ley de Asociaciones Profesionales para democratizar los sindicatos.

La ineficacia y la lentitud de gestión fueron los dos justificativos que se encontraron a su derrocamiento. La idea de que se necesitaba un cambio de régimen político se fue estableciendo poco a poco. Incluso, los medios asociaron la imagen de una tortuga al mandatario.

Habiendo realizado modificaciones que le pusieron en contra al sector petrolero, a los laboratorios y al poder concentrado, además de haber llegado al poder con pocos votos, la caída de Illia se concretó el 28 de junio de 1966. El general Juan Carlos Onganía tomó el cargo, después lo siguieron el general Marcelo Levingston desde el ’70 al ’71 y el general Alejandro Agustín Lanusse hasta mayo de 1973.

En 1973, volvió a gobernar el peronismo, gracias a que el propio Illia había levantado la proscripción durante su mandato. En las elecciones de marzo ganó Héctor Cámpora y en las realizadas en septiembre Juan Domingo Perón se hizo del cargo.