Deportes

A 51 años de un día negro: Argentina afuera del Mundial de México 70


Un 31 de agosto de 1969 el seleccionado argentino de fútbol igualó 2-2 con Perú en La Bombonera y así no pudo ser parte de la Copa del Mundo en tierra azteca

El Mundial de México 70 de fútbol quedó grabado por el excepcional juego de Brasil y también por la ausencia de Argentina, de cuya eliminación frente a Perú en la Bombonera se cumplen hoy 51 años.

«No había condiciones para encarar la competencia con seriedad», considera Juan Carlos Rulli, hoy con 83 años y uno de los once futbolistas titulares del empate de 2-2 que selló la dolorosa y única ausencia argentina en los Mundiales desde Suecia de 1958 hasta Rusia 2018 inclusive.

«Fue un aciago año 69 y un golpe muy duro, una frustración enorme, tan grande que lo que recuerdo con claridad es la amargura con la que me fui de la cancha de Boca», evocó Rulli, por entonces uno de los jugadores más destacados del célebre Racing de Juan José Pizzuti que entre 1966 y 1967 había resultado campeón nacional, de América e Intercontinental.

Una de las principales figuras de aquel Racing, Humberto Maschio, no bien retirado se había hecho cargo de la Selección Nacional en tiempos de marcada turbulencia institucional, toda vez que desde el Mundial de Inglaterra la dirección técnica había estado en manos de Alejandro Galán (Jim Lopes, un argentino nacionalizado brasileño que había sido boxeador), Carmelo Faraone, Renato Cesarini y José María Minella.

Incluida una circunstancia tragicómica: a otro entrenador, Argentino Geronazzo, se le había ofrecido el cargo a través de una llamada telefónica a su casa y su respuesta fue de antología: «Llámenme más tarde, ahora veo televisión, estoy mirando El Zorro».

En 1969, asimismo, la AFA tuvo cuatro interventores elegidos a dedo por el presidente de la Nación, el general Juan Carlos Onganía: Armando Ramos Ruiz, Aldo Porri, Oscar Ferrari y Juan Martín Oneto Gaona.

«Con mi amigo Maschio hicimos un par de partidos amistosos y un buen día, sorpresivamente, continuó Adolfo Pedernera», refirió Rulli y se explayó en una pintura de aquellos días: «No había seguridad en la formación del equipo, era todo muy cambiante y tampoco disponíamos de un lugar para entrenarnos. Íbamos una semana a una cancha y la siguiente a otra. Pero eso no era lo peor. Por ejemplo, por decir algo, jugábamos un partido de práctica en la cancha de Independiente y la gente iba a gritar en contra de la Selección».

El primero de los cuatro partidos que sellaron la eliminación se jugó el 27 de julio de 1969 y concluyó en una derrota de 3 a 1 a manos de Bolivia con un equipo integrado por Agustín Mario Cejas, Rubén Suñé, Roberto Perfumo, José Rafael Albrecht, Silvio Marzolini, Miguel Ángel Brindisi, Antonio Ubaldo Rattin (Carlos Pachamé), Victorio Cocco, Ángel Marcos, Daniel Onega y Roberto Tarabini.

A decir de Rulli, «había varios muchachos, cuyos nombres no voy a dar, que no podían jugar en la altura de La Paz y sin embargo jugaron. Otros que no jugaron en sus posiciones habituales. Lamento tener que manifestar esto, porque Pedernera ya no está vivo, pareciera que es fácil criticarlo, pero las cosas fueron así».

«En esa Selección había muchos jugadores de calidad, también había buen clima entre nosotros y teníamos la esperanza de clasificarnos, pero no siempre con buenos jugadores se arma un buen conjunto. En Racing nadie daba dos pesos por nosotros y al final logramos todo», consideró Rulli y volvió a poner el énfasis en el indicador de lo organizativo: «No había condiciones para encarar las Eliminatorias con seriedad. No se respetaba lo pautado. La desorganización era grande y tuvimos que enfrentar a Perú, que tenía muy buenos jugadores, estaba bien armada y bien dirigida».

En el segundo partido de aquellas desdichadas Eliminatorias, Pedernera dispuso el ingreso de Luis Gregorio Gallo por Suñé, Alfio Basile por Albrecht, Pachamé por Rattin, Rulli por Cocco, Raúl Bernao por Marcos y Héctor Casimiro Yazalde por Onega, pero sobrevino otra floja actuación la caída de 1-0 con Perú en el Estadio Nacional de Lima.

Como entre peruanos y bolivianos habían ganado un partido cada uno, en caso de sumar la totalidad de los puntos en la Bombonera se mantenían las chances de llegar al Mundial de México y el primero de los compromisos se sacó adelante con un gol de Albrecht, de tiro penal, ante Bolivia.

El 31 de agosto de 1969, entonces, había que vencer a los peruanos o disponerse a ver el Mundial por televisión, empresa para la cual Pedernera ordenó a Cejas, Gallo, Perfumo, Albrecht, Marzolini, Rulli, Pachamé, Brindisi, Marcos, Yazalde y Tarabini.

Pero resultó que dos goles de Oswaldo Ramírez -que no era titular en la alineación peruana que dirigía el brasileño Didí- hicieron la cuesta demasiada empinada y los goles de Albrecht y Alberto Rendo fueron insuficientes.

«Fue una frustración inmensa para todo el fútbol argentino», evoca Rulli: «Mire… tan grande y con tantas consecuencias, que los cuatro jugadores de Racing que habíamos estado en el plantel, Cejas, Perfumo, Basile y yo, sin muchas explicaciones fuimos castigados por nuestro propio club y entrenamos una semana apartados del resto. Después de un tiempo se calmaron las cosas».