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A 23 años del crimen de Cabezas: «El reclamo de libertad de expresión no cesa»


Gladys Cabezas recordó a su hermano asesinado en Pinamar después de fotografiar a Yabrán y se mostró disconforme con el accionar de la Justicia

Gladys Cabezas recordó a su hermano asesinado en Pinamar después de fotografiar a Yabrán y se mostró disconforme con el accionar de la Justicia

Por Matías Gregorio

Hace 23 años, el fotógrafo de la revista Noticias José Luis Cabezas fue secuestrado, torturado y asesinado en Pinamar cuando tenía 36 años y era padre de tres hijos. Era la madrugada del 25 de enero de 1997 y había pasado poco menos de un año del día en que logró la foto que sacó del anonimato a Alfredo Yabrán. En la actualidad, todos los condenados se encuentran eximidos de prisión y Gustavo Prellezo, el hombre que realizó los dos disparos que terminaron con su vida, se matriculó como abogado y está en condiciones de ejercer el derecho. Gladys Cabezas, su hermana, nunca bajó los brazos y sigue luchando para que el crimen no quede en el olvido. “Lo que siempre tengo presente es tener justicia por Cabezas”, le dijo a CLG.

«Estábamos de vacaciones con mis padres y escuchando la radio nos enteramos de la muerte de mi hermano», comenzó contado Gladys. “Pensamos que se había matado con el auto porque le gustaba la velocidad, pero nunca pensamos que alguien lo hubiese asesinado”, recordó sobre ese trágico día en el que la vida de la familia Cabezas cambió para siempre.

El homicidio de Cabezas fue planificado durante todo un año. El fotógrafo había retratado a uno de los empresarios más importantes del país que se jactaba de que ni los servicios de inteligencia tenían una foto suya. «El cartero», como lo llamaban, le escapaba a los eventos sociales y se mantenía en las sombras, custodiado por un ejército privado de guardias de seguridad.

Poco y nada se sabía de su vida, hasta que el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, lo denunció ante el Congreso, señalándolo como “el jefe de una verdadera mafia enquistada en el poder”. Así vivió Alfredo Yabrán hasta febrero de 1996, cuando José Luis lo fotografió mientras el empresario caminaba por la playa de Pinamar junto a su esposa. Cabezas cubría la temporada junto al periodista Gabriel Michi.

Aquel flash que luego se publicó en la tapa de la revista Noticias cambió drásticamente la rutina del dueño de Oca y otras varias empresas. Y también sentenció a Cabezas. El 25 de enero de 1997, su cuerpo apareció calcinado en las afueras de Pinamar, cerca de la laguna Los Horcones, hacia donde había sido llevado por orden de Gustavo Prellezo, un oficial de la policía Bonaerense que trabajaba para la seguridad de Yabrán.

El 2 de febrero de 2000, en juicio oral y público, los cuatro integrantes de la banda contratada para cometer el crimen, conocida como «Los Horneros», fueron condenados a prisión perpetua: Horacio Braga, José Auge, Sergio González y Héctor Retana, al igual que Gregorio Ríos (jefe de Seguridad de Alfredo Yabrán) y los policías de la provincia de Buenos Aires Sergio Camaratta, Aníbal Luna y Gustavo Prellezo.

Previo a la condena, Yabrán se había suicidado en mayo de 1998 en su estancia San Ignacio (Entre Ríos), donde llegó escapando de un pedido de captura tras ser acusado como el autor intelectual del asesinato de Cabezas.

“El crimen no podría haber ocurrido sin la complicidad de policías, empresarios y gente de poder”, expresó Gladys, y denunció que en la actualidad todos los condenados ya recuperaron la libertad.

El caso más emblemático es el de Prellezo, autor material del crimen de Cabezas. A pesar de que fue condenado a cadena perpetua, el 23 de septiembre de 2010 un fallo le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria y dos meses después juró como abogado en Quilmes, carrera que estudió durante su estadía en prisión.

El 9 de enero del año pasado se matriculó como abogado en la Ciudad de Buenos Aires, pese a que se había dicho que le quitarían la matrícula porque no cumplió con su condena, que vence en 2022. «Cuestionamos severamente este hecho, es una vergüenza que el asesino de mi hermano esté ejerciendo como abogado”, criticó Gladys.

La hermana del reportero gráfico explicó que hasta la fecha el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal (CPACF), presidido por Eduardo Awad, no se expidió sobre su reclamo para retirarle la matrícula a Prellezo «hasta que cumpla con la condena de la justicia».

El 26 de diciembre, la familia, a través de su abogado Alejandro Vecchi, le envió una carta documento al presidente Awad para notificarlo de esta situación y que se expida sobre la cuestión, más allá de la resolución que aún tramita en el Tribunal de Disciplina del CPACF.

Un mes antes, Gladys y su abogado ya habían tenido una audiencia ante dicho tribunal, pero nunca se les dio una respuesta a su reclamo.

El asesinato de José Luis Cabezas, perpetrado tras una fiesta de cumpleaños en la casa del empresario postal Oscar Andreani, provocó un cimbronazo político en los gobiernos de los entonces presidente Carlos Menem y del gobernador bonaerense, Eduardo Duhalde, quien advirtió en aquel momento que le «tiraron un muerto» y reveló vínculos entre la política, empresarios y la policía.

Para Gladys, «el crimen marcó un antes y un después en la historia la Argentina», al considerar que «la gente comenzó a reclamar al ver que hay mucha impunidad y no hay justicia”. En este sentido, dijo que “la respuesta de la sociedad argentina fue excelente, con mucho amor y muy comprometida, tanto en el caso de mi hermano como también en muchos otros».

Este sábado, nuevamente las cámaras de los reporteros gráficos del país volverán a estar en lo alto para mantener en la memoria el peor ataque a la libertad de expresión desde que volvió la democracia. “El reclamo de libertad de expresión para todos los periodistas sigue vigente», manifestó Gladys.

«Mi hermano amaba su trabajo y su familia. Era muy alegre, amaba la vida, no merecía que le pase esto”, pronunció la mujer al recordar a José Luis. «Por eso, lo que siempre tengo presente es tener justicia por Cabezas, seguimos todos los años pidiendo eso”, agregó.

Para cerrar, la entrevista informó que están previstos dos actos: el primero a las 10 en la cava de General Madariaga, donde asesinaron a Cabezas, y otro a las 19 en el monolito de la Ciudad de Pinamar, frente a la Terminal de Micros. En la ciudad, el Sindicato de Prensa Rosario (SPR) y la Asociación de Reporteros Gráficos de la Argentina (Argra) convocan a un acto-homenaje a las 10.30 en la plaza Pringles (Córdoba y Paraguay).