El 5 de junio de 1888 a la noche Buenos Aires vivió el mayor terremoto de su historia, con una magnitud de 5,5 grados en la escala de Richter, mucho más fuerte que el temblor de este viernes a la mañana, de 3.8°. Conocido como «el Terremoto del Río de La Plata», el sismo más grave causado por la falla del Río de la Plata, y que duró menos de un minuto, generó pánico en la ciudad y alrededores, y hasta hubo derrumbes de construcciones.
El terremoto que tuvo su epicentro en 34°36′0″S 57°53′59″O, y su hipocentro a 30 kilómetros de profundidad, se produjo 15 kilómetros al suroeste de Colonia del Sacramento, Uruguay, y 41 km al este de Buenos Aires, y también se sintió en el país vecino. En Uruguay, los principales daños se produjeron en las ciudades de Punta del Este y Maldonado.
Pero este sismo no fue el primero del que se tiene registro: el 9 de agosto de 1848 a las 18:35 se produjo uno con una duración aproximada de 5 segundos, y que estuvo acompañado de réplicas que se extendieron durante más de un mes. En aquel momento se presumió que el epicentro de ese movimiento sísmico pudo situarse en la Cuenca de Punta del Este.
Ya más cerca en el tiempo, y entre agosto y noviembre de 2016, se produjeron en Buenos Aires dos sismos, de magnitudes 3.7 y 4.0 respectivamente y sus epicentros se localizaron en el centro del territorio, en cercanías de la localidad bonaerense de Olavarría.