La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó este lunes del peligroso aumento del consumo de antibióticos en algunos países, pero también del bajo consumo en otras regiones, lo que puede conllevar el surgimiento de «superbacterias» mortales.
El informe de la OMS, basado en datos de 2015 recolectados en 65 países y regiones, muestra una importante diferencia de consumo, que va de 4 dosis diarias definidas (DDD) por cada 1.000 habitantes al día en Burundi a más de 64 en Mongolia.
«Estas diferencias indican que algunos países consumen probablemente demasiados antibióticos mientras que otros tal vez no tienen suficiente acceso a estos medicamentos», señaló la OMS en un comunicado.
Descubiertos en los años 1920, los antibióticos salvaron decenas de millones de vidas luchando de manera eficaz contra enfermedades bacteriológicas como la neumonía, la tuberculosis y la meningitis.
Sin embargo, a lo largo de los años, las bacterias se modificaron para resistir a estos medicamentos.
La OMS ha advertido en numerosas ocasiones que el número de antibióticos eficaces se está reduciendo en el mundo.
El año pasado precisamente, la agencia de Naciones Unidas pidió a los Estados y a los grandes grupos farmacéuticos que crearan una nueva generación de medicamentos capaces de luchar contra las «superbacterias» ultrarresistentes.
«El consumo excesivo así como el consumo insuficiente de antibióticos son las mayores causas de resistencia a los antimicrobianos», subrayó Suzanne Hill, directora de Medicamentos y Productos Sanitarios Esenciales en la OMS, en un comunicado.
«Sin antibióticos eficaces y otros antimicrobianos, perderemos nuestra capacidad para tratar infecciones tan extendidas como la neumonía», advirtió.
Las bacterias pueden volverse resistentes cuando los pacientes usan antibióticos que no necesitan o cuando no terminan sus tratamientos. La bacteria tiene así más facilidad para sobrevivir y desarrollar una inmunidad.
Pero la OMS también se preocupa por el escaso consumo de antibióticos.
«La resistencia puede desarrollarse cuando los enfermos no pueden pagarse un tratamiento completo o solo tienen acceso a medicamentos de calidad inferior o alterados», indica el informe.
En Europa, el consumo medio de antibióticos es aproximadamente de 18 DDD por 1.000 habitantes al día. Turquía lidera la lista (38 DDD), es decir cerca de 5 veces más que el último de la clasificación, Azerbaiyán (8 DDD).
Sin embargo, la OMS reconoce que su informe es incompleto porque solo incluye cuatro países de África, tres de Oriente Medio y seis de la región Asia Pacífico. Además, los grandes ausentes de este estudio son Estados Unidos, China e India.
Desde 2016, la OMS ayuda a 57 países con ingresos medianos y bajos a recolectar datos para crear un sistema estandarizado de seguimiento del consumo de antibióticos.