El pasado jueves, el Concejo dio el visto bueno al proyecto impulsado por la edila Celeste Lepratti que promueve la remoción de imágenes y símbolos religiosos de lugares y establecimientos públicos, como escuelas y hospitales, dependientes de la provincia. Ante la aprobación de la Ordenanza, la polémica y la respuesta por parte de la Iglesia Católica no tardó en aparecer.
Luego de un comunicado lanzado por el Arzobispado de Rosario, fue el propio Monseñor Eduardo Martín quien brindó este lunes una conferencia para manifestar su «disconformidad, asombro y tristeza» con la decisión.
«Creemos que esta Ordenanza no ayuda en la convivencia pacífica, en estos tiempos en que hablamos de la grieta, tenemos que a través de las instituciones contribuir a la armonía de la sociedad. Pensamos que es un error que se cometió y es de sabios rectificarlo, sería bueno que desde el Concejo consideren reverlo«, esgrimió el Arzobispo, dolido por la aprobación del proyecto.
Los símbolos religiosos en los edificios demuestran una «vivencia pacífica» y por ello, el deseo por parte de la Iglesia es que continúen estando en los lugares públicos. «Así como podrían hacerlo los de otras religiones», aclaró.
Ademas de considerarlo un error, Martín manifestó que la Ordenanza «irrita porque es lanzada de golpe, sin ningún tipo de diálogo», ya que nunca fueron consultados. «Nosotros respetamos la división de los poderes y al Honorable Concejo que tiene su facultad de legislar, pero tenemos el derecho de discrepar y expresar el dolor y la disconformidad», continúo el prelado.
«No creemos que sea algo saludable, nos genera movilizarnos y nos distancia más», opinó al tiempo que agregó: «Si esto avanza, podría tener un impacto negativo. Espero que esto se diluya porque necesitamos paz».
Sobre la separación de la Iglesia y el Estado, un tema que últimamente toma más valor, aseguró que «desde el Concilio Vaticano II se afirma la autonomía e independencia de ambos. Pero no separadas de manera enfrentada, sino con puntos de colaboración por la presencia que tiene la misma» en diversos ámbitos como la cultura, la colaboración social o, «sin ir más lejos, con el nombre de la provincia que es Santa Fe de la Vera Cruz y la ciudad, que tiene el de la virgen».