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Monseñor Martín y la pobreza en Argentina: “La gente tiene una capacidad de aguante grande”


El Arzobispo de Rosario habló luego de que la Universidad Católica Argentina haya dicho que bajó el nivel de pobres en el país

El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, reflexionó sobre la situación social del país, el significado de las fiestas navideñas y las tradiciones populares. En un mensaje cargado de referencias espirituales y preocupación por la realidad económica, afirmó que “la pobreza se ha ido acrecentando con la democracia” y destacó que “la gente tiene una capacidad de aguante grande”.

Consultado sobre los datos del último relevamiento del Observatorio de la UCA, que mostró un leve descenso en los índices de pobreza, Martín fue contundente: “Nunca se perforó el porcentaje estructural. Aunque el observatorio dijo que ha bajado, los pobres son personas concretas, con historias”, subrayó en diálogo con Radio 2.

En ese sentido, llamó a mirar la situación con humanidad y empatía: “La Navidad es una ocasión para compartir y ser solidarios con quienes tienen una necesidad”.

El arzobispo también apuntó a otras formas de vulnerabilidad menos visibles: “Hay también una pobreza de la soledad. Estamos muy conectados a las redes, pero hay poco encuentro”.

Tradiciones y sentido profundo de la Navidad

Monseñor Martín explicó el origen del armado del arbolito cada 8 de diciembre. Aclaró que “no es una normativa, sino una tradición que el pueblo ha mantenido”, vinculada a la devoción popular hacia la Virgen María.

Al hablar del verdadero sentido de la Navidad, remarcó que las fiestas deben tener un contenido profundo: “Celebramos Navidad porque nace Jesús. No es solo entregar regalos”, señaló.
Y agregó: “El dinero no es lo que puede hacer feliz a las personas. La salud, la juventud y las cosas materiales son pasajeras. Si tenemos un fundamento firme, somos más libres”.

Encuentro con el papa León XIV

El arzobispo rosarino también recordó su encuentro, el pasado octubre, con el papa León XIV, a quien entregó la medalla del Tricentenario de Rosario y una carta del intendente de la ciudad.

En la reunión de poco más de media hora le pude contar los desafíos que tenemos como Iglesia en Rosario”, relató. Además, aseguró que si bien el Pontífice “no es Francisco, sigue su huella”.