La empresa alimenticia Mondelez, fabricante de productos populares como Óreo, Pepitos y chocolates Milka, anunció que detendrá la producción durante varias semanas debido al fuerte desplome del consumo y a la acumulación de sobrestock. Se trata de la primera vez que la planta frena completamente su actividad por motivos productivos y no técnicos, lo que generó preocupación entre los más de 2.300 empleados.
Según lo acordado entre la empresa y el gremio, la medida implicará 14 días sin actividad en algunos sectores y 21 días en otros, combinando una semana de vacaciones y otra de licencia paga. El parate comenzará el 14 de diciembre y se extenderá hasta el 5 de enero.
Una situación inédita
Desde el Sindicato de la Alimentación destacaron que la compañía “nunca había sufrido una situación de este tipo”, ya que históricamente se alternaban turnos para evitar frenar la producción. Esta vez, la decisión responde al derrumbe del mercado interno.
“Los mayoristas están stockeados y otros no compran. Tenemos el depósito lleno, entonces no amerita producir”, explicó Jorge Penayo, delegado de la planta. Según datos que la empresa transmitió a los trabajadores, las ventas cayeron 13 mil toneladas en lo que va del año, una cifra que encendió alarmas en todos los sectores.
Temor por el futuro laboral
Si bien Mondelez confirmó que abonará los salarios completos de diciembre, incluyendo el bono anual y los beneficios tradicionales, la preocupación crece entre los operarios.
“Cuando volvamos de vacaciones y no haya producción, ahí vamos a estar complicados”, expresó Penayo, remarcando el escenario incierto para los meses siguientes.
La empresa propuso que quienes no tomen las vacaciones o licencias cumplan tareas internas sin vinculación con la producción. Según los delegados, más de 1.300 trabajadores ya adhirieron al esquema, y se espera que el número aumente.
El gremio advierte sobre el contexto económico
El Sindicato de Alimentación (Stia) confirmó que el acuerdo se alcanzó tras “negociaciones muy duras”, con el objetivo de evitar suspensiones directas. También se garantizó:
- Bono de fin de año de $525.000 (acreditado el 11 de diciembre).
- Paquete navideño y cajas de productos esenciales.
- Voucher de $53.000 para la proveeduría interna.
“Mantener estos beneficios en una situación tan dura es un gran desafío”, señaló el gremio, aunque remarcó que el panorama es consecuencia directa del escenario económico: “Esta crisis es resultado de las políticas del gobierno de Javier Milei, que provocan la caída del consumo, la producción y el trabajo”, afirmó el dirigente Edgardo Escalante.
Depósitos llenos, mercado paralizado
La empresa justifica su decisión en el sobrestock acumulado tras la caída del consumo. Con depósitos completos y mayoristas sin demanda, la compañía considera que no están dadas las condiciones para sostener la actividad a ritmo normal.
Mientras tanto, los trabajadores aguardan enero con preocupación, en un sector que históricamente mantuvo producción continua y que ahora enfrenta su momento más crítico en décadas.
