Por Carlos Duclos – CLG
El diccionario de la Real Academia Española define pobre como 1): «Necesitado, que no tiene lo necesario para vivir. 2): Escaso, insuficiente. Definición magistral, pero magistralmente manipulada por el sistema de acuerdo con sus intereses.
Afirmar que una familia es pobre o no dependiendo de un ingreso monetario, es algo subjetivo y arbitrario, y hasta falaz e injusto si tal ingreso monetario es notoriamente exiguo.
Se pretende establecer, mediante una mera fórmula, que la pobreza ha bajado y que no es pobre «una familia» que percibe una mensualidad que alcance para la Canasta Básica Total.
Y entonces la pregunta: ¿de veras que «una familia» que percibe 1.270.000 pesos mensuales no es pobre?
¿Puede vivir dignamente un grupo familiar con ese monto de dinero? ¿Se obtiene con esa suma lo necesario para una vida acorde con lo que ofrece el mundo de hoy?
El sistema y el poder han manipulado de tal forma las mentes, que es escandaloso asistir a una triste realidad: se celebra la mentira como si fuera la verdad, se aplaude lo mediocre como si fuera lo excelente, y de manera sutil se ha instalado la idea de que lo escaso es bueno y es el techo aceptable al que pueda aspirar un ser humano.
Lo escandaloso, además, es que instituciones vinculadas a la creencia de un orden divino y a sus preceptos, convaliden estas fórmulas del mercado.
