La Conmebol oficializó este domingo a la mañana que el campo de juego del estadio La Bombonera está en condiciones para que a partir de las 16 se dispute la primera final de la Copa Libertadores entre Boca y River.
«La inspección efectuada por oficiales de Conmebol determinó que el campo de juego de la Bobonera está en condiciones para la disputa, desde las 16, del partido de ida de la final de la Libertadores 2018», publicó la entidad del fútbol sudamericano en su cuenta oficial de Twitter.
Con una puntualidad extrema, luego de las idas y vueltas de la comunicación en la víspera, la Conmebol confirmó que tras la suspensión por las fuertes lluvias y el trabajo de los cancheros, el césped quedó en condiciones de albergar el primer encuentro de la serie.
Alrededor de las 10:00, una nutrida comitiva del ente regulador del fútbol sudamericano arribó poco antes de las 10:00 a La Boca, para preparar la recorrida que los veedores arbitrales, el brasileño Wilson Seneme y el argentino Héctor Baldassi, iban a realizar cerca de las 10:15.
La inspección efectuada por oficiales de CONMEBOL determinó que el campo de juego de la Bombonera está en condiciones para la disputa, desde las 16, del partido de ida de la final de la CONMEBOL Libertadores 2018.
— CONMEBOL.com (@CONMEBOL) November 11, 2018
En ese momento, fue el árbitro principal, el chileno Roberto Tobar, el que salió junto a sus colaboradores con una de las pelotas oficiales para probar su circulación, un gesto que ya había ejecutado el sábado.
Como la capa de agua ya no estaba, aunque el césped tiene una superficie muy blanda, Tobar dio el visto bueno para oficializar el encuentro.
Esos datos, más la información del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) que indicó que las condiciones climáticas se modificaron para bien, volcaron la decisión del lado del juego.
Es que apenas cayeron 25 milímetros desde las 18:00 del sábado hasta la mañana del domingo, cuando durante toda la jornada de ayer fueron más de 110, el promedio de lluvia de todo el mes de noviembre.