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“Tengo la esperanza de recuperarme”: el nadador rosarino Matías Bottoni habló de su presente


A seis meses del accidente que le cambió la vida, el joven nadador rosarino continúa su intensa rehabilitación en San Jerónimo Sud, acompañado por su familia

La historia de Matías Bottoni sigue conmoviendo y movilizando. A seis meses del accidente en la cervical sufrido durante un entrenamiento en el Parque Olímpico de Buenos Aires, el joven nadador rosarino continúa su recuperación con una constancia que refleja su espíritu deportivo. Desde una clínica de San Jerónimo Sud, donde realiza sus terapias diarias, Matías se aferra a la esperanza: “Tengo la esperanza de recuperarme”, dijo en diálogo con La Capital.

El deportista de 17 años, surgido del club Echesortu, mantiene una rutina de rehabilitación que incluye jornadas de hasta diez horas entre kinesiología, hidroterapia y terapia ocupacional. “La constancia que tenés que tener es la misma que en los entrenamientos. Uno nunca deja de ser deportista”, asegura, aferrado a la disciplina que siempre lo caracterizó.

En la casa que su familia alquila en la localidad a 35 kilómetros de Rosario, Matías comparte los días con sus padres, Luciano y Valeria. Allí estudia de manera virtual para terminar el secundario, mira series, recibe a sus amigos y aprovecha cada fin de semana para disfrutar del sol y del aire libre: “Me gusta ponerme en el patio y que me dé el sol, ver un pájaro o un árbol después de tanto tiempo”, cuenta con una sonrisa.

Solidaridad sin fronteras

Desde el primer día, la historia de Matías despertó una enorme ola solidaria. Vecinos, clubes, deportistas y personas de distintos países se unieron para acompañarlo. Se organizaron colectas, torneos a beneficio y hasta ventas de gorros de natación, cuya recaudación ayuda a costear los gastos de su recuperación.

“Me sorprendió la actitud de la gente, no lo esperaba. Ayuda un montón, no sólo en lo económico: un mensaje te impulsa a seguir adelante. Lo que generé en la gente no lo puedo creer”, expresó con emoción.

El joven también recibe apoyo de compañeros de rehabilitación y de personas que atravesaron situaciones similares. “Me visitó un muchacho que tuvo un accidente parecido al mío. Estuvo tres años internado y hoy camina y maneja su auto. Eso me da fuerzas para seguir”, relata.

De perfil bajo y con el humor intacto, Matías prefiere pensar en el futuro. Su objetivo es recuperarse y, más adelante, estudiar medicina. Con la entereza de quien alguna vez se lanzó a la pileta para superarse cada día, hoy enfrenta otro desafío, pero con la misma determinación.

“Como querer acordarme, no quiero de nada. Como acordarme, me acuerdo de todo”, dice sobre aquel 10 de mayo que marcó un antes y un después. Entre terapias, sonrisas y el apoyo incondicional de su familia, Matías Bottoni sigue nadando hacia adelante.