El gran ganador en la provincia fue Agustín Pellegrini, un joven de 25 años que arañó los 700.000 votos. Caren Tepp esperaba una mejor elección y el oficialismo fue gran perdedor
Por Diego Mussetta – CLG
Las urnas hablaron con contundencia en Santa Fe. La Libertad Avanza logró un triunfo demoledor en la provincia al alcanzar el 40,6% de los votos, metiendo cuatro diputados nacionales y confirmando el fuerte respaldo al presidente Javier Milei.
El resultado tuvo un claro protagonista: Agustín Pellegrini, el joven de 25 años y asesor de la diputada Romina Diez, quien encabezó la lista libertaria y se convirtió en la gran revelación política de la elección. Su victoria no solo le dio un empuje decisivo al mileísmo en Santa Fe, sino que también lo posiciona como una de las nuevas figuras emergentes del espacio a nivel nacional.
La elección del domingo dejó una postal que recuerda a las legislativas de medio término de 2017, cuando el entonces candidato Albor “Niky” Cantard, por Cambiemos, obtuvo un 38% de los votos y cinco de las nueve bancas de Diputados en disputa. Ocho años después, el electorado santafesino volvió a inclinarse con claridad hacia una fuerza que encarna el cambio y el malestar con la política tradicional.
El avance libertario fue contundente en gran parte del territorio provincial, con amplias ventajas en Rosario, Rafaela, Venado Tuerto y Reconquista, y un comportamiento electoral homogéneo que ratifica el liderazgo político de Milei en la región centro del país.
Del otro lado, el frente Fuerza Patria, con Caren Tepp al frente, alcanzó un 28,7% de los votos y se quedó con tres escaños. El resultado dejó sabor a poco en el peronismo, que esperaba un respaldo más sólido en los grandes centros urbanos. Tepp, acompañada por Agustín Rossi, logró instalar un mensaje de cercanía y defensa de los sectores más postergados, pero no alcanzó para frenar el envión libertario.
El gran derrotado de la noche fue el oficialismo provincial, representado por Gisela Scaglia, que cosechó apenas un 18,3% de los votos, quedándose con dos bancas. La lista impulsada por el gobernador Maximiliano Pullaro no logró capitalizar su gestión ni construir un mensaje atractivo frente al electorado. El resultado deja al frente santafesino con un desafío mayúsculo: repensar su identidad política en un escenario dominado por el mileísmo y con el peronismo reposicionándose.
Las elecciones legislativas en Santa Fe confirmaron lo que muchos intuían: La Libertad Avanza ya no es un fenómeno aislado, sino una fuerza con estructura, militancia y capacidad de interpelar a sectores diversos. Lo que ocurrió en la provincia más productiva del país ratifica el liderazgo nacional de Javier Milei y marca un nuevo mapa político donde los partidos tradicionales vuelven a quedar a la defensiva.
El mensaje de las urnas fue claro. En Santa Fe —como en buena parte del país— el voto mayoritario premió la idea de cambio y castigo a la política de siempre. Y La Libertad Avanza, con un joven de 25 años a la cabeza, fue quien mejor supo interpretarlo.