Según el último informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, los monoambientes fueron los que más subieron su valor
El acceso a la vivienda en Rosario sigue siendo un desafío cada vez más grande. Según un informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso), los precios de oferta de alquileres en la ciudad aumentaron hasta un 67% interanual, superando con amplitud la inflación esperada para octubre.
El relevamiento muestra que los monoambientes registraron un incremento del 66,7%, los departamentos de dos ambientes subieron un 60%, y los de tres ambientes, un 61,3% respecto del año pasado.
En valores concretos, la mediana de precios se ubica en $300.000 para un monoambiente, $400.000 para un dos ambientes y $500.000 para uno de tres.
En la comparación mensual, los alquileres de dos ambientes subieron un 2,6% respecto de septiembre, mientras que los monoambientes se mantuvieron estables y los tres ambientes bajaron un 9,1%. Además, el estudio detalla que la oferta de departamentos creció un 14,4% interanual.
Ingresos que no alcanzan
El informe pone en evidencia la brecha creciente entre los ingresos y el costo de alquilar. Un jubilado con un haber mínimo de $396.305 debe destinar el 75,7% de su ingreso solo para cubrir el alquiler de un monoambiente medio, sin contar expensas ni servicios.
La situación es aún más crítica para quienes perciben el Salario Mínimo Vital y Móvil, fijado en $322.200, ya que deben destinar el 93% de su sueldo para acceder al mismo tipo de vivienda.
En tanto, un maestro de grado sin antigüedad debe destinar más de la mitad de su salario al pago del alquiler de un departamento de dos ambientes.
Un mercado cada vez más tensionado
Mientras los valores de los contratos nuevos crecen a un ritmo acelerado, el Índice para Contratos de Locación (ICL) del Banco Central —referencia para los alquileres en curso— muestra un aumento del 46,1% interanual al primer día hábil de octubre, lo que evidencia la desconexión entre los ajustes formales y los valores de mercado.
En este escenario, cada vez más rosarinos enfrentan dificultades para sostener un contrato de alquiler, en un contexto donde el acceso a la vivienda se vuelve uno de los principales problemas económicos de la ciudad.