Un informe reciente titulado Hablemos de Consumos, elaborado por el centro cultural y de estudios Demos, reveló que el 80% de los jóvenes de entre 15 y 45 años en la provincia de Santa Fe ha consumido alguna sustancia legal o ilegal al menos una vez. El alcohol se identifica como la principal puerta de entrada, con edades de inicio entre los 13 y 15 años.
El estudio mostró que el consumo de alcohol alcanza al 95% de los varones y al 89% de las mujeres, seguido por el tabaco (60%) y la marihuana (73% en varones y 59% en mujeres). Además, uno de cada cuatro varones y una de cada diez mujeres dijeron haber consumido cocaína, y el 35% de estos comenzaron antes de los 18 años.
Los varones tienden a experimentar más tempranamente con sustancias ilegales, mientras que las mujeres se inician antes en el tabaco. Las frecuencias de uso varían: el tabaco es el más habitual, mientras que las drogas sintéticas y alucinógenos se consumen de forma esporádica pero sostenida.
El componente social del consumo es clave: el 80% prefiere hacerlo con amigos, motivados por la curiosidad, el placer y la presión del grupo. Sin embargo, las prácticas de cuidado son escasas entre los más jóvenes, especialmente en consumos de mayor riesgo como las drogas sintéticas y la cocaína.
El informe advierte sobre la dificultad de hablar del tema en el ámbito familiar (40% se siente incómodo), y destaca a la escuela como el espacio más adecuado para abordar la problemática (95%). Aunque existen marcos legales que promueven un enfoque preventivo y no punitivo, en la práctica persisten abordajes obsoletos.
Finalmente, el estudio concluye que los consumos deben ser entendidos como una problemática social y cultural, no sólo individual. Propone fortalecer políticas públicas integrales, crear espacios de diálogo y garantizar apoyos para que los jóvenes construyan proyectos de vida sin estigmas ni exclusiones.