El ministro de Trabajo, Roald Báscolo, advirtió que, si bien aún no hay despidos masivos, se encendieron “todas las luces amarillas” por la caída de la actividad
La provincia de Santa Fe atraviesa una etapa crítica en materia laboral debido a una profunda recesión económica. El ministro de Trabajo, Roald Báscolo, advirtió que, si bien aún no hay despidos masivos, se encendieron “todas las luces amarillas” por la caída de la actividad, atrasos salariales y suspensiones en distintos sectores.
Aunque el gobierno esperaba una recuperación en el segundo semestre de 2025, la situación empeoró, con un fuerte impacto en industrias claves como la textil, el calzado y las bebidas, afectadas por la caída del consumo interno, la suba de tasas, la apertura de importaciones y el contrabando.
Cinco empresas reflejan la gravedad del escenario:
- Vassalli (Firmat): paralizada desde hace dos meses, con sueldos adeudados y un plan de jornadas reducidas para reactivarse.
- SanCor (Rafaela): en crisis profunda, con cuatro meses de salarios impagos y más de 400 pedidos de quiebra presentados.
- Celulosa (Capitán Bermúdez): sin actividad desde hace cuatro meses, en concurso de acreedores, con promesas de reactivación por parte de un nuevo inversor.
- Algodonera Avellaneda (Reconquista): opera al 20-30% de su capacidad, sin deudas salariales pero con riesgo inminente de crisis.
- Láctea Verónica: adeuda más de dos meses de sueldos; acordó un plan de pagos con intervención del Ministerio de Trabajo.
El ministro Báscolo subrayó que ordenar la macroeconomía no es suficiente si no se recupera la actividad a nivel productivo, y alertó que la situación laboral santafesina podría deteriorarse aún más si no se toman medidas urgentes.