La advertencia la hizo Leandro Bond, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Concesiones Viales y Afines
El puente Rosario-Victoria atraviesa un escenario crítico: sin concesión vigente, no hay controles ni mantenimiento, y la situación se refleja en los siniestros viales que se registran con frecuencia. Según advirtió Leandro Bond, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Concesiones Viales y Afines (Sutracovi), en la traza se producen entre dos y tres accidentes semanales y se observa además un crecimiento de campamentos improvisados a la vera de la ruta, una práctica prohibida pero que hoy nadie controla.
“Mientras estaba la concesión, esto no pasaba porque los móviles patrullaban y también intervenían Gendarmería y la Policía de Entre Ríos. Hoy no existe ningún control”, señaló Bond en diálogo con LT3. Explicó que acampar al costado de una ruta nacional o provincial no está permitido porque se trata de una zona de seguridad destinada a maniobras de emergencia.
El dirigente gremial amplió la preocupación a otras trazas del país, especialmente la Ruta Nacional 14: “Si en Rosario-Victoria hay dos o tres accidentes por semana, en la 14 hay uno por día. En cualquier momento puede pasar una tragedia, porque se están descalzando los puentes y no se hace el mantenimiento de las juntas, que debería ser permanente”.
Bond también mencionó el puente Chaco-Corrientes como otro caso alarmante: “Si lo mirás, te da miedo subirlo por el estado en que se encuentra”.
A la falta de mantenimiento se suma otro problema: los llamados a licitación para nuevas concesiones no logran reunir oferentes. “Las empresas privadas no se presentan porque la Nación no hace el mantenimiento básico. Vialidad solo atiende reclamos judiciales cuando un juez lo ordena. Ahora dicen que se van a hacer cargo de algunas obras porque no hubo oferentes”, apuntó.
El futuro del puente Rosario-Victoria y de la red vial nacional aparece así marcado por la incertidumbre. Desde Sutracovi advierten que, sin controles ni inversión en infraestructura, los riesgos seguirán en aumento.