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Ventas en kioscos y almacenes de Rosario cayeron 10% en cuatro meses y comerciantes apuntan a salarios bajos y tarifas


Los negocios de cercanía atraviesan una fuerte caída en el consumo, con tickets más chicos, aumento de costos y cierres por falta de rentabilidad. Reclaman la vuelta de Billetera Santa Fe y tarifas diferenciadas

Los kioscos y almacenes de Rosario atraviesan un momento crítico: entre mayo y septiembre las ventas cayeron un 10% y el panorama preocupa a comerciantes que, además de enfrentar tickets cada vez más chicos, deben afrontar subas en las tarifas de energía eléctrica y alquileres que ponen en riesgo la continuidad de muchos locales.

“Estamos en una pendiente descendente muy importante”, advirtió Juan Milito, titular del Centro Unión de Almaceneros de Rosario. El dirigente explicó que la falta de paritarias acordes a la inflación deja a la gente sin poder de compra antes de fin de mes. “A partir del día 20, directamente no vienen porque ya no tienen más plata, y quienes lo hacen gastan mucho menos”, señaló.

La situación también se refleja en la forma de pago: mientras que en los primeros días del mes predominan las compras con débito, después aumenta el uso del crédito e incluso se registran clientes que piden fraccionar pagos por no poder afrontar el total.

En este contexto, Milito alertó sobre cierres “por goteo” de comercios de barrio, especialmente aquellos con contratos de alquiler a renovar y sin perspectivas de recuperación.

El referente del sector apuntó además contra el fuerte impacto de las tarifas: “En dos años la energía eléctrica subió más del 400% y la facturación de los negocios no llega ni a la mitad de eso. Corremos el riesgo de que nos corten la luz porque debemos optar por planes de pago”.

Frente a este panorama, desde el Centro Unión de Almaceneros pidieron al gobernador Maximiliano Pullaro tarifas diferenciadas para los pequeños comercios y la reimplementación de Billetera Santa Fe, herramienta que consideran fundamental para sostener el consumo en barrios.

“No se trata solo de sostener a los comerciantes, sino de mantener abiertos espacios que forman parte de la vida cotidiana de cada barrio. Hoy los kioscos y almacenes están haciendo un esfuerzo enorme para subsistir”, resumió Milito.