El ídolo canalla suma cuatro amarillas y si recibe otra ante Gimnasia no podrá jugar el próximo partido en el Gigante, nada menos que frente al Millonario
Ángel Di María es cada vez más determinante para Rosario Central, no solo por lo que juega sino por lo que genera en sus rivales. El campeón del mundo ya dejó huella con goles inolvidables, como el tiro libre que definió el clásico ante Newell’s y el tanto olímpico frente a Boca, y desde su regreso disputó todos los encuentros del equipo de Ariel Holan.
Sin embargo, este sábado en La Plata frente a Gimnasia, el volante ofensivo jugará por primera vez condicionado. En ocho partidos ya acumuló cuatro tarjetas amarillas y si vuelve a ser amonestado quedará automáticamente suspendido para la próxima fecha, cuando Central reciba a River el 5 de octubre en el Gigante de Arroyito.
Las amarillas de Di María llegaron en distintos contextos: en su debut ante Godoy Cruz, al sacarse la camiseta tras marcar un gol; en el clásico contra Newell’s, también por la celebración de un tanto; ante Boca, por una falta; y la última frente a Talleres, tras un cruce verbal con un rival y con el árbitro.
La situación recuerda a lo ocurrido en el Apertura, cuando Ignacio Malcorra y Jaminton Campaz fueron los primeros en llegar al límite de amonestaciones justo cuando eran los jugadores más determinantes del equipo. Ahora la historia se repite, pero con la figura excluyente del plantel.
Central necesita seguir sumando para meterse en los playoffs sin descuidar su posición en la tabla anual, y para eso será clave contar con Di María. El desafío para el 11 auriazul será jugar con toda su jerarquía pero cuidándose de una quinta amarilla que lo deje afuera del duelo ante River, uno de los partidos más esperados por el pueblo canalla.
