Por José Odisio - CLG
Por José Odisio
Newell’s juega por cuartos de Copa Argentina, pero es una final. Fabbiani lo tildó como «el partido más importante de su vida», y no parece ser exagerado. Es que si Newell’s gana, quedará a dos partidos de conseguir un título, algo que parece increíble en un año donde deportivamente se hizo todo mal.
Más allá de justicia o no, si Newell’s pasa a semifinales para enfrentar a Argentinos, será imposible bajarle la ilusión y la adrenalina a los hinchas, golpeados por un presente desalentador, que encontraron en la Copa Argentina un sustento para soñar.
Y no se trata de una locura o un imposible. A diferencia de otros años, donde a Newell’s la Copa le daba la espalda, esta vez sorteó las distintas fases con merecimiento, incluso sufrió más con Kimberley que con Defensa y Justicia o Atlético Tucumán. Y la victoria del viernes con el Decano fue un envión anímico importante.
Fabbiani apuesta a poner lo mejor. Benedetto será titular y tratará de tener a Cocoliso y Herrera entre los once. Será clave que Banega no esté tan solo, que Maroni juegue en modo «Copa Argentina» y que la defensa esté en una buena noche. Y si bien ya no está Keylor Navas, Espínola demostró estar a la altura. Ya nadie piensa en el costarricense, mérito del paraguayo.
Fabbiani le puso el mote de final al partido. Y las finales se ganan. Si lo logra, tanto el DT como los futbolistas comenzarán a pagar parte de la deuda que tienen con el hincha. El fútbol les puso una revancha inesperada en el camino, deberán aprovecharla.