La embarcación, construida íntegramente en Rosario y con capacidad para 300 personas, fue pionera en paseos por las islas entrerrianas
El Barco Ciudad de Rosario, ícono del turismo fluvial local durante más de 50 años, permanece varado desde 2020 en el canal La Lechiguana, frente al Monumento a la Bandera. La pandemia y una bajante histórica del río lo dejaron fuera de servicio, y su reactivación hoy depende de una costosa revisión técnica que sus dueños no pueden afrontar. Su propietaria, Haydée Oficialdegui, expresó su angustia ante la posibilidad de venderlo fuera de la ciudad, a pesar de su deseo de que el barco siga siendo patrimonio rosarino.
La embarcación, construida íntegramente en Rosario y con capacidad para 300 personas, fue pionera en paseos por las islas entrerrianas y funcionó como plataforma de eventos educativos, culturales y turísticos. Hoy, su deterioro y falta de apoyo estatal amenazan con convertirlo en un recuerdo.
Ante esta situación, el concejal Lisandro Cavatorta presentó un proyecto para su recuperación, proponiendo un convenio público-privado, subsidios, y la reintegración del barco al circuito turístico con propuestas educativas, ecológicas y culturales. La iniciativa busca evitar que Rosario pierda una parte fundamental de su identidad y motor económico en potencia.
Mientras tanto, el Ciudad de Rosario permanece inmóvil, esperando una respuesta que evite su traslado a otra provincia y que reactive su historia como símbolo del río y del turismo regional.
