El fiscal adjunto del Juicio a las Juntas en 1985, fue homenajeado con el máximo reconocimiento de la Universidad Nacional de Rosario
En un Espacio Cultural Universitario colmado de asistentes, la Universidad Nacional de Rosario hizo entrega del título de Doctor Honoris Causa al reconocido abogado argentino Luis Moreno Ocampo por su rol clave en la transición democrática argentina y en la justicia penal internacional a nivel mundial.
“Es un honor recibirlo a Luis en nuestra casa porque en un momento muy delicado para el sistema universitario argentino ponderamos con este acto una trayectoria académica y profesional, pero también mucho de lo que aspiramos ser como institución. Nos permite hacer una declaración de principios”, indicó el rector Franco Bartolacci y agregó: “Estamos delante de un personaje muy importante de nuestra historia, nos genera orgullo que nuestra comunidad, a través de Consejo Superior, haya votado por unanimidad la entrega de este reconocimiento, que es el más importante que tiene nuestra Universidad”.
Moreno Ocampo se desempeñó como fiscal adjunto del Juicio a las Juntas Militares en 1985, donde se juzgó por primera vez a los máximos responsables de la última dictadura cívico-militar argentina, que tuvo lugar entre 1976 y 1983. Junto al fiscal Julio César Strassera tuvieron un papel clave en el desarrollo de este proceso judicial, el cual fue el primero en contra de comandantes militares por el asesinato masivo de personas desde los Juicios de Núremberg, el único en el mundo hecho por tribunales civiles.
También participó en los juicios por negligencia militar a los máximos responsables de la guerra de Malvinas, casos de corrupción de altos funcionarios gubernamentales, y los juicios por las rebeliones militares de enero de 1988 y la última de diciembre de 1990.

“Hace falta decir poco para justificar porque Luis merece este reconocimiento, los argumentos están a la vista. Estamos muy agradecidos que nos conceda el enorme privilegio a sumarse a nuestro cuerpo de profesores, porque hay dos cosas que exige nuestra Universidad para fundamentar la entrega del Doctorado Honoris Causa: un importante recorrido académico, pero al mismo tiempo, aplicar un conjunto de principios y valores que son constitutivos al sistema público argentino, y son los que abraza para la vida de nuestra comunidad. Y eso se refleja en su valentía en uno de los momentos más difíciles, siendo clave en el desarrollo del hecho jurídico más importante de la historia de nuestro país”, explicó Bartolacci.
En 2003 fue elegido por 78 países como el primer Fiscal General de la Corte Penal Internacional. Tuvo que crear una oficina que no tenía precedentes para hacer permanente el legado de Nüremberg. Analizó crímenes cometidos en 17 países distintos, incluyendo Afganistán, Irak, Israel/Palestina, Colombia y Uganda. Abrió investigaciones en 7 países, logró el procesamiento de líderes nacionales como Muamar Gadafi en Libia, del expresidente Laurent Gbagbo de Costa de Margil y del presidente de Sudán Omar al Bashir por genocidio en Darfur.
Alejandro Vila, decano de la Facultad de Humanidades y Artes, y que es el padrino de este reconocimiento a Moreno Ocampo, resaltó el orgullo de que se sume al cuerpo de profesores porque “es desde ahora y para siempre parte de la UNR”. “Luis cumplió un rol fundamental en la historia de nuestro país y en la búsqueda de verdad y justicia. El Juicio a las Juntas no sólo marcó un hito para Argentina, sino que lo fue para el mundo entero. Durante todos estos años ha mostrado un firme compromiso con los derechos humanos y con la democracia, lo que es inspirador para todos nosotros”, comentó.
Visiblemente emocionado, Luis Moreno Ocampo agradeció esta distinción por parte de la comunidad de la UNR, y explicó que “es un privilegio que me reconozcan porque yo la verdad que quería ser profesor, esa era mi obsesión, y mi trabajo como fiscal me arruinó mi carrera universitaria, así que volver ahora a este origen me parece muy interesante”.

Moreno Ocampo recordó que el año 1983, con la llegada de la democracia, el decano de la Facultad de Derecho de la UBA le ofreció ser el subdirector del Instituto de Investigaciones, lo que calificó como un proceso significativo en su crecimiento personal. “Yo trabajaba también en la Procuración General de la Nación, haciendo dictámenes ante la Corte Suprema, y la verdad creía que era muy importante educar y enseñar a los estudiantes de Derecho, cómo manejar problemas en un país que venía con tantas dictaduras. Organizamos lo que se llamó el curso tridimensional, donde juntamos tres cátedras: Derecho Penal I, Derecho Penal II y Procesal Penal, son tres formas diferentes de explicar Derecho, y las juntamos en un curso de dos años, donde los alumnos hacían casos de análisis, y tomaban seminarios con profesores muy reconocidos de aquella época. Esa fue una hermosa experiencia académica, donde mi participación se vió interrumpida porque me sumé a trabajar con Julio Strassera. Por eso, siempre me quedó las ganas de seguir vinculado con la educación pública, porque es muy importante para el crecimiento de nuestro país”.
Asimismo, resaltó que su incorporación al cuerpo docente de la UNR no es una mera formalidad, sino que es una oportunidad real para comenzar a realizar tareas de investigación conjuntas y proyectos en conjunto. “Hemos dialogado con el rector Bartolacci y hemos pensado en muchos proyectos para poner en marcha, ya que la Universidad Nacional de Rosario cuenta con un equipo de investigadores y docentes muy importante, quienes se destacan en sus áreas de conocimiento”.
Luego de recibir el máximo reconocimiento de la UNR, Moreno Ocampo realizó una conferencia magistral que llevó como título “La justicia y la protección de nuestros derechos en 1976, en 1985 y en el 2025”.
