La familia de la ex boxeadora cuestionó con dureza al denunciante que motivó la suspensión de la cremación. “No conoce a mi mamá ni a nosotros. Esto es un show innecesario”, afirmaron
La familia de Alejandra “Locomotora” Oliveras rompió el silencio tras la sorpresiva suspensión de la cremación de la excampeona mundial de boxeo, medida tomada a raíz de una denuncia que derivó en la intervención de la Justicia. Los hijos de Oliveras y su abogado apuntaron directamente contra el denunciante, a quien calificaron como un “denunciante serial” que busca protagonismo mediático.
Luis Gilbert, representante legal de la familia, explicó que el reclamo fue impulsado por una persona oriunda de Mendoza. “Envió un escrito y presentó una denuncia ante Fiscalía regional, que se declaró incompetente y pasó las actuaciones al fiscal regional Messier”, relató el letrado. Según indicó, el denunciante “ya hizo presentaciones contra jugadores de Boca y River, presidentes de Estados Unidos, jueces y fiscales”.
“Son personas mediáticas que quieren tener sus cinco minutos de fama. No conoce a los hijos ni a Alejandra, solo hizo una denuncia diciendo que a lo mejor alguien del entorno le dio anabólicos”, sostuvo Gilbert. También aclaró que la fiscalía aún no dispuso una autopsia sobre el cuerpo y que la investigación está en curso.
Desde el entorno familiar, el malestar fue evidente. Alejandro, uno de los hijos de la exboxeadora, fue tajante: “Esto nos parece muy armado, un circo. Si quieren sus cinco minutos de fama, háganlo por otro lado. Ninguna familia debería vivir estas cosas. Es totalmente innecesario, una insensatez total”.
Consultado por los problemas de salud que habría tenido su madre, señaló: “Se habla de un problema de hipertensión, pero a mí nunca me lo comentó. Ella se hacía estudios regularmente”.
Por su parte, Alexis, otro de los hijos de Oliveras, afirmó que desconocen por completo al autor de la denuncia. “No tenemos idea de quién es. Lo que ella quería era ser cremada, y eso se va a concretar. Solo está en pausa”, dijo.
Alejandra Oliveras falleció la semana pasada a los 46 años. Su carrera arriba del ring fue reconocida a nivel internacional y, tras su retiro, se mantuvo activa en el deporte y en su comunidad. El último deseo de “La Locomotora”, tal como lo confirmó su familia, fue ser cremada.