Juan Milito, titular del Centro Unión Almaceneros, reconoció que "nos estamos comiendo nuestro stock de mercadería"
La crisis económica golpea fuerte a los comercios de barrio en Rosario. Desde que comenzó el gobierno de Javier Milei, las ventas en almacenes y negocios de cercanía se desplomaron un 30%, y muchos comerciantes advierten que están sobreviviendo con la mercadería que les queda en stock. El dato es alarmante: la caída es incluso superior a la sufrida durante la pandemia.
«Lo que estamos haciendo los comerciantes para subsistir es comernos el stock de mercadería que tenemos en nuestros negocios. Eso, aquel que lo tenía. Los otros ya han cerrado», afirmó Juan Milito, titular del Centro Unión Almaceneros de Rosario.
Según Milito, el panorama no encuentra antecedentes recientes. «Esto nunca se vio. Ni siquiera en la época de Macri, tampoco con Alberto Fernández, pandemia incluida. La caída del consumo, sobre todo en estos últimos tres meses, hace que muchos no puedan renovar sus contratos de alquiler y tengan que cerrar», sostuvo.
La crisis alcanza tanto a pequeños comercios como a grandes superficies. Milito mencionó como ejemplo a la cadena Carrefour, que estaría evaluando su salida del país. “No hay un futuro promisorio para el comercio”, sentenció.
A la baja en el consumo se le suman los crecientes gastos fijos: tarifas, alquileres y cargas impositivas que siguen aumentando. Por eso, desde el sector pedirán una reunión con el gobernador Maximiliano Pullaro para solicitar subsidios energéticos que ayuden a amortiguar el impacto en los negocios.
“Si tomamos desde que asumió este Gobierno, que aplicó en ese momento una devaluación, hasta ahora, tenemos una caída de 30% en las ventas. El comerciante hoy está sobreviviendo como puede”, cerró Milito.