La Unión Obrera Metalúrgica advierte que la medida afectará a empleados y contratistas de distintos sectores de la planta
La crisis económica golpea con fuerza al sector industrial en Santa Fe. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) confirmó que la empresa Acindar suspenderá a casi 500 trabajadores en su planta de Villa Constitución, como parte de un esquema de recorte productivo que refleja la caída de la actividad en la histórica fábrica siderúrgica.
Según precisó el gremio, la medida afectará a empleados y contratistas de distintos sectores de la planta. Desde este sábado 26 de julio y hasta el lunes 4 de agosto se paraliza el sector de acería, con la suspensión de unas 400 personas. Además, el Tren Laminador N°1 quedará sin actividad en ese mismo período, lo que impactará en otros 60 puestos. La reducción directa también frenará hasta septiembre, afectando a otros 40 trabajadores.
El esquema de suspensiones, que rige desde comienzos de este año, se mantendría hasta diciembre de 2025 con el pago del 75% del salario. A eso se suma un plan de retiros voluntarios impulsado por la compañía, perteneciente al Grupo ArcelorMittal, que ya había reducido a la mitad su volumen de producción respecto de 2023.
Desde la UOM del sur provincial describieron un “panorama desolador” y advirtieron que el parate se profundiza. En 2023, Acindar procesaba 1.200.000 toneladas de acero por año. En lo que va de 2024, esa cifra cayó drásticamente.
Más empresas en crisis
La situación de Acindar no es un caso aislado. En General Motors, radicada en Alvear, la actividad también atraviesa un momento crítico. Tras la paralización total de junio, la automotriz programó un esquema de una semana de inactividad por mes hasta fin de año. La reducción de personal fue marcada: de 3.000 trabajadores a principios de siglo, hoy quedan cerca de 600.
Por su parte, Lácteos Verónica —con plantas en Totoras, Lehmann y Suardi— también enfrenta un presente delicado. La empresa presentó un procedimiento preventivo de crisis y adeuda salarios y aguinaldos a sus 700 trabajadores, nucleados en Atilra. Se analiza el despido de al menos 200 empleados.
El diputado provincial Carlos Del Frade advirtió que la situación podría haber sido “inducida” por la propia empresa. Mientras tanto, las gestiones del gobierno provincial para destrabar un salvataje financiero no dieron resultados.
La industria santafesina, históricamente motor de empleo y producción, atraviesa uno de los momentos más complejos de los últimos años. Los gremios advierten que sin un cambio de rumbo económico y políticas activas para sostener el empleo, la situación podría empeorar en el segundo semestre.
