El objetivo principal del turismo responsable es desalentar la comercialización, el tránsito y el consumo ilegal de vida silvestre
Las vacaciones responsables son una oportunidad inigualable para conectar con la majestuosa naturaleza de Argentina y sus icónicas especies.
Sin embargo, en el corazón de esta belleza, se esconde una amenaza silenciosa pero devastadora: el tráfico ilegal de vida silvestre.
Los destinos turísticos del país, que albergan una vasta diversidad de ambientes naturales y especies silvestres, son lamentablemente también escenarios donde muchas de estas criaturas se encuentran bajo seria amenaza y son víctimas de un comercio clandestino que las arrastra hacia la extinción.
El receso invernal nos lleva a reflexionar sobre el turismo responsable y la organización WCS Argentina ha lanzado una iniciativa crucial para sensibilizar a los turistas sobre cómo sus decisiones pueden impactar positiva o negativamente en la integridad de los ecosistemas.
El objetivo principal del turismo responsable es desalentar la comercialización, el tránsito y el consumo ilegal de vida silvestre, ya sea en forma de plantas, animales vivos o productos derivados como pieles, plumas, colmillos, garras u otras partes de origen animal.
Una amenaza global con profundas raíces locales
El comercio ilegal de vida silvestre es reconocido mundialmente como una de las principales amenazas a la biodiversidad.
En Argentina, se estima que más de 140 especies silvestres son afectadas por este flagelo, y de ellas, aproximadamente 30 ya se encuentran bajo alguna categoría de amenaza, al borde de la extinción.
La lista de víctimas es alarmante y abarca una diversidad de formas de vida.
Incluye aves carismáticas como el loro hablador, el tucán, el flamenco y el cardenal amarillo; reptiles vulnerables como el lagarto overo y la tortuga terrestre; mamíferos primates como los monos caí y carayá; una creciente cantidad de felinos, entre ellos el emblemático yaguareté; y hasta plantas valiosas como cactus y orquídeas, e incluso maderas preciadas.
Miles de ejemplares de estas especies son capturados cada año de sus hábitats naturales para ser comercializados ilegalmente con diversos fines.

Muchos terminan como mascotas exóticas, condenados a una vida de sufrimiento fuera de su entorno.
Otros son transformados en productos de artesanía, ornamentos, joyas, medicinas tradicionales o piezas de coleccionismo, alimentando un mercado clandestino que opera en las sombras.
El impacto oculto de la demanda: más allá del lucro ilegal
Carina Righi, coordinadora de prevención contra el tráfico de vida silvestre de WCS Argentina, enfatiza la profunda implicación de cada acto de compra.
“Al adquirir un animal o planta nativa o incluso un objeto elaborado con partes de animales —ya sea cuero, hueso, plumas o caparazones—, aunque muchas veces no lo sepamos, podemos estar contribuyendo a un mercado ilegal que causa un daño profundo y silencioso a la biodiversidad“, explica.
Este comercio clandestino va mucho más allá de la mera transacción económica.

No solo destruye hábitats naturales de manera irreversible y empuja a numerosas especies al borde de la extinción, sino que también altera gravemente los delicados equilibrios ecológicos de los ecosistemas.
Además, la extracción de animales de su ambiente natural conlleva un riesgo sanitario inminente: pueden ser portadores o transmitir enfermedades zoonóticas que, al ser introducidas en nuevos entornos o al entrar en contacto con personas, representan una amenaza concreta para la salud pública y ambiental.
Campañas de concientización: tejiendo una red de turismo responsable
Para prevenir y combatir este delito a gran escala, es imperativo reducir tanto la oferta como la demanda.
En este sentido, WCS Argentina se dedica a educar a la sociedad sobre el impacto negativo que genera la compra ilegal de animales silvestres.
La organización ha impulsado campañas de alto impacto como #NoSoyMascota (lanzada en 2023 y 2024 en colaboración con Fundación Temaikèn e Instituto Jane Goodall Argentina) y #SiComprásSosCómplice (en 2022 y 2023).
Estas iniciativas buscan involucrar activamente a las personas, advirtiendo que el consumo de especies silvestres las convierte en un eslabón más de esta red criminal, y las invita a informarse sobre el origen y la legalidad de su adquisición.
Ahora, ante la inminente llegada de las vacaciones de invierno, WCS Argentina lanza una nueva campaña bajo el lema #HayViajesQueMarcanVidas. Su propósito es claro: alentar a los turistas a asumir un rol activo y crucial para contribuir directamente a la prevención de este delito.

Recomendaciones clave para un turismo que protege la naturaleza
Para que cada viaje se convierta en una experiencia enriquecedora sin dejar una huella negativa, WCS Argentina ofrece una serie de recomendaciones prácticas que los turistas pueden seguir:
- No compres ni recolectes especies silvestres:
- No extraigas ni recojas plantas nativas, por más inofensivo que parezca.
- No levantes, “rescates”, ni compres animales silvestres que encuentres en rutas o caminos, ni al llegar a tu destino.
- Si decides probar algún plato considerado “exótico”, pregunta siempre qué animal es y si su consumo está permitido legalmente.
- Evita a toda costa los souvenirs derivados directamente de la naturaleza.
- Elige productos artesanales que cuenten con certificación de sostenibilidad.
- No te lleves recuerdos hechos con corales, caracoles, caparazones, plumas, pieles o maderas que no tengan un certificado legal que acredite su origen.
- Llevarte una piedra, planta, semilla o huevos puede parecer una acción sin consecuencias, pero tiene un impacto acumulativo grave sobre las especies y los ecosistemas.
- Respeta las normas de parques y áreas protegidas:
- Sigue siempre las instrucciones de las guías o guardaparques, quienes son los expertos en el cuidado de estos espacios.
- Nunca alimentes ni toques animales silvestres, ya que esto altera su comportamiento natural y puede ser peligroso.
- No salgas de los senderos autorizados ni arranques vegetación de su lugar.
- Respeta los límites de velocidad, especialmente en zonas donde hay carteles que indican cruce de fauna.
- Promueve el turismo responsable en tus redes sociales:
- No subas imágenes en las que aparezcas con animales silvestres en situaciones poco naturales (como mascotas exóticas o animales en brazos).
- Evita publicar contenidos que puedan incentivar la extracción de especies de sus ambientes naturales.
- Comparte fotografías de la naturaleza que muestren el respeto de una distancia prudencial con los animales, fomentando una observación responsable.
- Reporta actividades sospechosas:
- Si observas alguna venta que parece ilegal, extracción de especies o a alguien circulando con animales silvestres o sus partes, notifica de inmediato a las autoridades locales pertinentes. Tu aviso puede ser crucial.
Un esfuerzo conjunto para la conservación
Carina Righi enfatiza que, más allá de la valiosa contribución de cada turista y ciudadano, la prevención y el combate del comercio ilegal de vida silvestre requieren un trabajo conjunto y coordinado entre instituciones gubernamentales, el sector privado y la sociedad civil.
Es fundamental la articulación de acciones de un turismo responsable entre jurisdicciones provinciales, nacionales, regionales e internacionales, así como el fortalecimiento del cumplimiento de los marcos legales existentes.
Desde 2020, WCS Argentina ha estado trabajando incansablemente en la prevención del tráfico ilegal de vida silvestre.
Esto incluye el impulso de convenios con organismos públicos y privados para promover campañas informativas y la consolidación de datos clave sobre los orígenes, rutas y volúmenes de las especies comercializadas ilegalmente.
Además, colaboran activamente en la capacitación de las fuerzas de seguridad que realizan tareas de control y vigilancia en aeropuertos, pasos fronterizos y puntos estratégicos.
También brindan apoyo a fiscales y actores judiciales para fortalecer el abordaje legal y garantizar sanciones efectivas contra los traficantes.
Este esfuerzo integral busca involucrar a toda la sociedad, incluyendo a turistas y comunidades locales, para fomentar un turismo responsable que elija no consumir ni promover el consumo de animales silvestres y productos derivados.
Porque, en última instancia, cuidar y respetar la biodiversidad no es solo una opción, sino una parte fundamental e intrínseca de cualquier viaje que aspire a dejar una huella positiva en el mundo con el turismo responsable.
