Central vivió un momento histórico este sábado en el estadio Ciudad de Lanús, donde más de 6.500 hinchas auriazules dijeron presente
En una tarde cargada de emoción y simbolismo, Rosario Central vivió un momento histórico este sábado en el estadio Ciudad de Lanús, donde más de 6.500 hinchas auriazules dijeron presente para acompañar al equipo en el partido ante el Granate, por la segunda fecha del Torneo Clausura 2025.
La vuelta del público visitante al fútbol argentino tuvo su primer paso formal en este encuentro, autorizado como prueba piloto por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que busca avanzar hacia un regreso progresivo de las dos hinchadas en los estadios.
El pueblo canalla no falló. Desde temprano, la caravana auriazul se puso en marcha desde Rosario rumbo al sur del conurbano bonaerense, con banderas, camisetas y todo el colorido que caracteriza al hincha de Central. Autos, combis y micros coparon las rutas en una peregrinación de más de 300 kilómetros que terminó con una marea amarilla y azul en las tribunas visitantes de La Fortaleza.
La presencia de Ángel Di María, referente absoluto del fútbol argentino y emblema del club de Arroyito, generó también un clima especial en Lanús. En la previa, los propios hinchas granates colgaron una bandera dedicada a Fideo con una cálida leyenda: “Bienvenido al club de barrio más grande del mundo”. El campeón del mundo y de América fue ovacionado y aplaudido por propios y extraños, en una escena que refleja el respeto y la admiración que despierta.
En lo futbolístico, el duelo marcó la primera salida de Central en este Clausura, tras el empate ante Godoy Cruz en la fecha inicial. Pero más allá del resultado, la jornada quedará en el recuerdo por el regreso del folclore completo del fútbol argentino y por el acompañamiento masivo de un pueblo que no entiende de distancias cuando se trata de seguir al club de sus amores.
