Referentes del sector industrial y gremial de Santa Fe coinciden en que se vive un escenario alarmante a nivel local
Dirigentes del sector industrial y gremial de Rosario coincidieron en señalar un escenario alarmante para la producción local. La importación sin control de productos textiles y la imposibilidad de competir con precios asiáticos afectan la capacidad operativa de las empresas y provocan suspensiones, pérdida de empleo y parálisis en rubros clave de la economía regional.
Iván Cussi, dirigente de la Asociación Obrera Textil Rosario, advirtió que “la industria textil local está por debajo del 60% de su capacidad de producción” y alertó que “muchos puestos de trabajo se están perdiendo porque los chicos compran todo afuera y no hay un control aduanero que apoye a la industria nacional”.
Cussi apuntó directamente al crecimiento de la llamada “moda rápida”, promovida por plataformas online como Shein o Temu, que venden prendas de vestir a precios bajísimos: “Las prendas las traen todas de afuera. Hoy la hilandería está parada, y eso frena la producción de tejido, costura, y mano de obra directa. Esto es consecuencia de la apertura de importaciones”, señaló.
En paralelo, el tesorero de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), Mariano Ferrazzini, se refirió a la situación del conjunto del sector: “La capacidad de producción promedio de las empresas está en un 60%. De cada diez máquinas, cuatro están paradas. Así es muy difícil pensar en inversiones productivas”, afirmó en diálogo con LT3.
Ferrazzini explicó que, si bien hubo un leve rebote respecto del muy mal año 2024, los números siguen siendo preocupantes: “En los primeros cinco meses del año se creció un 7,6%, pero si comparamos con 2023 —que ya había sido un año complicado—, seguimos cayendo un 9,5%. Eso, a nivel industrial, es un impacto muy grande”.
Además, reconoció que muchas empresas se volcaron a importar productos en lugar de fabricarlos localmente, porque “los costos desde Asia son inigualables”. Y remarcó: “Hoy sale más caro mover mercadería de Tucumán a Buenos Aires que traerla desde Asia. Con una tasa de interés del 40% anual, la ecuación es inviable”.
Ambos referentes coincidieron en la necesidad de políticas que prioricen la industria nacional, protejan el empleo y garanticen condiciones mínimas de competitividad frente a un mercado global cada vez más desigual.
