Policiales

Damián Reifenstuel ya no es considerado preso de alto perfil y seguirá detenido en otro pabellón de Piñero


Así lo resolvió la Secretaría de Asuntos Penales del Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe

Damián Reifenstuel, recientemente imputado por el crimen de Ivana Garcilazo, continuará detenido en la cárcel de Piñero pero ya no será considerado interno de alto perfil. Así lo resolvió la Secretaría de Asuntos Penales del Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe, que ordenó su reubicación dentro del complejo penitenciario tras un pedido de sus defensores.

La medida fue tomada luego de un análisis por parte del Servicio Penitenciario, que concluyó que no existen elementos suficientes para mantener al imputado bajo el régimen de alto perfil, caracterizado por mayores restricciones y uniforme naranja. Ahora, Reifenstuel permanece en otro pabellón con condiciones menos severas.

El joven fue imputado la semana pasada por el fiscal Lisandro Artacho, quien lo acusó formalmente de ser uno de los responsables del asesinato de Ivana Garcilazo, ocurrido el 30 de septiembre de 2023 en Ovidio Lagos y Montevideo, tras la finalización del clásico rosarino disputado en el Gigante de Arroyito.

Según la investigación, Reifenstuel actuó junto a Ariel García y Juan José Massón arrojando piedras a automovilistas y motociclistas que regresaban de la cancha, en una zona identificada con la parcialidad de Newell’s. Una de esas baldosas impactó en la cabeza de Ivana, de 32 años, quien iba en moto y murió en el acto. El hecho está caratulado como homicidio agravado por la ley de espectáculos deportivos, con penas que van desde los 10 años y 8 meses hasta los 35 años de prisión.

El fiscal también detalló la fuga del imputado: tras el crimen, huyó de Rosario a San Nicolás, luego a Salta y cruzó de manera ilegal hacia Bolivia, donde permaneció en la localidad de Samaipata bajo una identidad falsa y con un trabajo estable.

Además, Artacho sumó como prueba clave el testimonio del taxista que llevó a Reifenstuel a su casa minutos después del crimen. “Estaba esperando un taxi con una cerveza en la mano. El chofer declaró que intentó arrojar la lata a dos hinchas de Central cuando pasaron cerca del vehículo”, relató el fiscal.

La investigación sigue su curso mientras se aguarda la resolución judicial sobre la situación procesal de los tres acusados. La familia de Ivana, por su parte, continúa reclamando justicia.