La posibilidad de un nuevo capítulo de la guerra informática entre Estados Unidos y Rusia revive este lunes a la luz de informes según los cuales el presidente Donald Trump responderá con un ataque digital a Rusia si este país interviene a través de las redes sociales en las elecciones de medio a celebrarse el martes.
Según el sitio The Center for Public Integrity, ganador en dos oportunidades del premio Pulitzer, el presidente Donald Trump ordenó al Departamento de Defensa y a la inteligencia de su país que ante la evidencia de que trolls rusos interfieran en la intención de voto respondan con un ciberataque focalizado hacia un número no determinado de servidores.
La información del The Center for Public Integrity, compartida numerosas veces por páginas de política y tecnología desde hace varias horas, cita fuentes gubernamentales de las que no se revela la identidad. No se indica en el artículo cuáles serían los destinatarios específicos de los ataques contra Rusia ni si la ciberbatalla podría producirse durante la votación o a los pocos días de las elecciones.
Sin embargo es poco probable que sea inmediato dado que harían falta pruebas fehacientes sobre el origen del ataque para ordenar una represalia, cosa que a veces no es tan sencilla y puede llevar meses.
Durante el gobierno de Barack Obama el proceso por el cual se decidía un ciberataque del Pentágono y de las agencias de seguridad contra algún destino requería un complejo proceso de aprobación. Desde agosto último, a través de un memorándum firmado por Donald Trump, ahora solo con las firmas del secretario de Defensa, James Mattis, y del director nacional de Inteligencia, Dan Coats, puede lanzarse una represalia.