Política y Economía

Crecimiento desigual: la mitad de los argentinos sigue sin poder llegar a fin de mes


Un informe privado revela que, pese a la estabilización económica, el 50% de la población integra la clase baja y tiene ingresos muy por debajo del promedio. La brecha con los sectores altos se amplía

La economía argentina comienza a mostrar señales de recuperación, pero la mejora no alcanza a todos por igual. De acuerdo a un informe elaborado por la consultora Moiguer, en el segundo trimestre de 2025 las diferencias entre clases sociales se profundizaron, con una mitad de la población que sigue sin poder cubrir sus necesidades básicas mientras la otra mitad recupera niveles de consumo e incluso logra ahorrar y gastar en dólares.

Según el relevamiento SocialMood, el 50% de los hogares argentinos pertenece a la clase baja, que se divide entre un 31% de personas con ingresos mensuales promedio de $1.120.600 (unos 964 dólares) y otro 19% con ingresos de apenas $585.800 (504 dólares). Esta última franja está 90% por debajo del promedio general. Muchos de estos hogares se encuentran al límite: tres de cada diez gastan más de lo que ganan, y cuatro de cada diez no logran ahorrar.

En el extremo opuesto, la clase alta y media alta, que representa apenas un 6% de la población, ostenta ingresos que van de $9,1 millones a $20,5 millones por mes (equivalentes a 7.836 y 17.000 dólares). Estos valores son hasta 190% más altos que los de los sectores más relegados.

El informe destaca que el 44% de los argentinos forma parte de la clase media, aunque con notorias divisiones internas. Un 18% (clase media alta) tiene ingresos mensuales cercanos a $3.122.836 (2.687 dólares), mientras que el 26% restante (clase media baja) percibe $1.564.000 (1.346 dólares). Este segmento es el que más siente el impacto de la inflación en su poder de compra: si bien algunos gastos se han reactivado, aún no logran recuperar los niveles de consumo de 2022, dependen de descuentos y promociones y enfrentan restricciones cada vez mayores.

Entre los datos más llamativos, solo el 23% de la población pudo acceder a dólares tras la salida del cepo, y un 11% aprovechó la apertura de importaciones para realizar compras en el exterior. En paralelo, el 30% debió resignar otros gastos para pagar servicios.

El estudio alerta sobre la persistencia de una estructura social profundamente desigual, donde la riqueza se concentra en una pequeña porción de la sociedad, mientras la mitad de los argentinos batalla cada mes para llegar a fin de mes, incluso en un contexto de inflación más contenida y cierta estabilidad económica. La reactivación, al menos por ahora, no alcanza a todos.