Según la Cámara de la Propiedad Horizontal, el 66% de los reclamos que reciben los administradores de consorcios están vinculados a situaciones que afectan la convivencia cotidiana.
En el marco del Día del Vecino, desde la Cámara de la Propiedad Horizontal de Rosario difundieron un informe que expone los principales problemas de convivencia en edificios y consorcios de la ciudad. La estadística es clara: dos de cada tres quejas recibidas por los administradores son por ruidos molestos.
“La música alta, las obras en horarios inadecuados, las discusiones y gritos son las situaciones que más malestar generan entre quienes viven en departamentos”, explicó Guillermo Saporito, presidente de la entidad a nivel provincial.
Estos conflictos no son ajenos a la regulación. El Código Civil y Comercial de la Nación, los reglamentos internos de copropiedad y la ordenanza municipal de Rosario establecen límites para preservar el derecho a la tranquilidad. En concreto, la franja horaria protegida en la ciudad es de 22 a 6, y durante el día el nivel de ruido permitido no debe superar los 55 decibeles.
Además de los ruidos, otros conflictos frecuentes incluyen el uso indebido de espacios comunes, como el estacionamiento de motos o bicicletas en lugares no habilitados, el ladrido persistente de mascotas, o incluso la utilización de parrillas en balcones, lo que puede representar un riesgo de incendio.
Desde la cámara remarcan que estos inconvenientes atraviesan todas las formas de propiedad horizontal, desde edificios hasta pasillos, barrios cerrados y countries. En la mayoría de los casos, la intervención del administrador y el diálogo entre partes logran resolver la situación sin necesidad de escalar el conflicto.
Sin embargo, cuando el entendimiento no es posible, existen instancias de mediación a través del Colegio de Abogados de Rosario y el Instituto de Mediación del Colegio de Corredores Inmobiliarios (COCIR). En casos extremos, también se puede recurrir al 911 o a la línea 147 para realizar denuncias.
