Ciudad

Proponen limpiar de inmediato pintadas de odio y discriminación en espacios públicos de Rosario


El concejal Hernán Calatayud presentó un proyecto en el Concejo Municipal para que el Ejecutivo local remueva de manera inmediata todas aquellas pintadas, inscripciones o símbolos en el espacio público que contengan expresiones discriminatorias, ofensivas o de odio. La iniciativa apunta a combatir la proliferación de mensajes que atentan contra la convivencia democrática y el respeto por la diversidad en Rosario.

La propuesta establece que el municipio deberá actuar frente a manifestaciones que inciten al odio por motivos de religión, etnia, nacionalidad, género, orientación sexual, identidad de género, discapacidad, edad, ideología u otras condiciones personales, con un plazo máximo de 15 días desde la denuncia para proceder a su remoción.

“El espacio público no puede ser territorio para reproducir violencia simbólica y discursos discriminatorios. Es una obligación del Estado garantizar que Rosario sea una ciudad de paz, inclusión y respeto”, expresó Calatayud, del Partido Demócrata Progresista (PDP).

Convenios y participación ciudadana

La iniciativa también contempla la posibilidad de que el municipio celebre convenios con organizaciones de la sociedad civil, colectividades, instituciones religiosas y organismos de derechos humanos para trabajar en conjunto en el monitoreo, la denuncia y la erradicación de este tipo de expresiones.

Además, el Ejecutivo deberá habilitar un canal de comunicación oficial que permita a los vecinos denunciar pintadas discriminatorias, brindando datos precisos sobre su ubicación y características.

Marco normativo

Calatayud recordó que la Ley Nacional Nº 23.592 sanciona los actos discriminatorios y obliga a los distintos niveles del Estado a prevenirlos y erradicarlos. También citó el artículo 1° de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos.

“Los mensajes antisemitas, racistas, xenófobos, sexistas u homofóbicos no solo ofenden a personas y colectivos, también constituyen una amenaza al orden democrático y pluralista”, enfatizó el edil, quien consideró imprescindible que Rosario tome una postura activa frente a estos discursos.