El cuerpo legislativo eliminó tasas y trámites para licenciatarios, pero rechazó un proyecto consensuado entre trabajadores y dueños para competir con las aplicaciones no reguladas
En su sesión de este jueves, el Concejo Municipal de Rosario aprobó —a propuesta del Ejecutivo local— la eliminación de tasas vinculadas a la renovación, adjudicación y transferencia de licencias de taxis y remises, con el objetivo de “aliviar la estructura de costos del sistema”. La medida apunta a facilitar el sostenimiento de la actividad en un contexto difícil para el sector, afectado por el avance de plataformas como Uber y Didi.
Sin embargo, en la misma jornada, quedó fuera de tratamiento una propuesta impulsada por el bloque Justicialista, que había sido fruto de un acuerdo entre choferes y titulares de licencias. El proyecto buscaba avanzar en la digitalización del servicio para mejorar su competitividad frente a las aplicaciones de transporte no reguladas. Su rechazo generó críticas entre referentes opositores.
“Era el momento de resolver qué hacemos con Uber. Para variar, la Muni no se animó”, expresó el concejal Lisandro Cavatorta, quien calificó lo sucedido como “una oportunidad histórica desperdiciada”.
“Logramos algo inédito: unir a choferes y titulares, sentarlos a una mesa, llegar a un acuerdo. Lo trajimos al Concejo, pero el Ejecutivo no nos escuchó. Se aprobó un pequeño beneficio para los titulares, pero para los trabajadores, cero”, criticó el edil del bloque Justicialista.
Entre los puntos que sí se aprobaron figura la habilitación de tarifas flexibles en viajes solicitados por aplicación, con un margen de hasta un 35% por encima o por debajo del cuadro tarifario vigente, según las condiciones de oferta y demanda. Además, se autorizó a reemplazar el control técnico del CITA por la RTO o la VTV, aunque la Municipalidad podrá convocar a los vehículos para inspecciones complementarias.
En el debate intervinieron los concejales Carlos Cardozo (PRO), Julián Ferrero y Caren Tepp (Ciudad Futura), Mariano Romero (Justicia Social), Julia Irigoitia (Justicialista), Mariano Roca (Arriba Rosario), la presidenta del cuerpo María Eugenia Schmuck y el propio Cavatorta, que cerró con un duro mensaje político.
“El problema en Rosario es que tenemos un municipio que no quiere que la gente viva mejor. Un gobierno al que no le importa el bienestar ni la felicidad de la gente no puede llevar a esta ciudad a su máximo potencial”, sostuvo.
“Hoy se están fundiendo todas las partes del sistema. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos con coraje. Las medidas no tienen ideología, lo ideológico es para quién se toman y a quién se protegen. Y nosotros siempre vamos a estar del lado de los trabajadores”, concluyó.