El niño rosarino de 8 años lucha contra un cáncer agresivo desde 2020. Su familia busca reunir 150 mil dólares para acceder a una terapia inmunológica ambulatoria en Nueva York
El caso de Nicolás Fortuna vuelve a movilizar a Rosario. El niño de ocho años, diagnosticado con neuroblastoma en 2020, atraviesa el quinto ciclo de inmunoterapia en el Sanatorio de Niños, pero su familia no se detiene. A partir de la recomendación de su pediatra, Andrea Schifino -“Si Nico tiene otro tratamiento por hacer y existiese en el mundo, hay que lucharlo para que lo haga”-, sus padres relanzaron la campaña Todos por Nico con un nuevo objetivo: juntar 150 mil dólares para un tratamiento ambulatorio en Estados Unidos.
La nueva terapia se aplica en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, en Nueva York. Se trata de un procedimiento no invasivo y de larga duración, que busca reforzar el sistema inmune para prevenir recaídas. La condición es que Nico mantenga la remisión del tumor, uno de los más agresivos de la infancia. La familia ya se comunicó con los médicos responsables del centro y fue una oncóloga peruana, Fiorella Iglesias, quien les explicó el tratamiento.
El viaje y el procedimiento completo, que incluye medicación, resonancias y vacunas subcutáneas, cuesta 150 mil dólares. A esto hay que sumar los pasajes aéreos, que ya superan el millón doscientos mil pesos. El plan contempla que Nicolás y su papá permanezcan dos meses en Nueva York y luego regresen al menos seis veces más durante tres años.
Mientras tanto, Nico continúa sus actividades con entusiasmo. Va al Colegio San José, entrena básquet en Ben Hur y se involucra en todo lo que puede. “Me duele el corazón cuando estoy en el hospital”, le dijo a sus padres, que no supieron cómo responder. En realidad, lo que más lo entristece es perderse las cosas cotidianas: ir a la escuela, jugar, correr. Como cualquier chico.
Su historia se hizo conocida en 2022, cuando sus padres lograron, mediante la solidaridad poder cubrir un tratamiento en Barcelona. Un año después, volvió a circular su nombre cuando logró que le permitieran estar internado junto a su perra, Nikita, en el sanatorio de Rosario. Ahora, con este nuevo desafío por delante, la familia apela una vez más a la solidaridad.
Organizan ventas de chipá, rifas y campañas de donación. Informan los avances a través de un grupo de WhatsApp y la cuenta de Instagram @todosxnico2022, donde detallan cómo colaborar. “Vamos a tocar todas las puertas que podamos”, dice su mamá Pamela con la convicción de quien ya sabe lo que es pelear por la vida.
