Tras la lluvia de la mañana y el sol luego del mediodía, por la tarde volvió a diluviar y esta vez con piedras
Una intensa tormenta se desató este sábado por la tarde sobre Rosario y la región, dejando a su paso lluvia torrencial, anegamientos y una granizada breve pero impactante. En barrios como San Eduardo, y en zonas cercanas al Aeropuerto Internacional Rosario, se registró la caída de granizo de gran tamaño, comparable al de pelotas de golf, en el marco del alerta amarillo emitido por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El fenómeno comenzó pasadas las 16.30, cuando un espeso manto de nubes cubrió rápidamente el cielo rosarino, que se había despejado luego de las lluvias de la madrugada. La descarga eléctrica, acompañada por truenos estruendosos, dio paso a una lluvia torrencial y la inesperada caída de granizo.
Vecinos de Funes y otras localidades del área metropolitana también reportaron la presencia de piedras de gran tamaño. “La granizada fue breve, pero cayeron algunas piedras más grandes que una pelota de golf”, relató un vecino, sorprendido por la intensidad del fenómeno. “Por suerte no duró mucho, si no hubiese hecho un desastre”, agregó.
El Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático (CMMC-SAT) había emitido alertas sectorizadas para localidades como Rosario, Funes, Roldán, Arroyo Seco, Villa Constitución, entre otras. En el informe, se advertía sobre tormentas aisladas con actividad eléctrica, ráfagas y probabilidad de caída de granizo, situación que se terminó concretando.
Además de la granizada, las precipitaciones provocaron anegamientos y complicaron el tránsito, especialmente en rutas regionales y en un sector de la autopista a Buenos Aires.