Este jueves continuaron los planteos y, después de un cuarto intermedio, Pérez Urrechu leyó la resolución de primera instancia
El juez provincial Gustavo Pérez Urrechu resolvió este jueves dejar presos a los 13 policías que fueron imputados por desvío millonario de fondos destinados para la carga de combustible de los patrulleros de Rosario entre agosto del año pasado y mayo. A tres de los cuatro civiles –todos vinculados a la estación de servicio Puma de Ovidio Lagos al 3900 donde se hacían las maniobras– también los mandó a la cárcel, mientras que a una empleada administrativa del lugar le ordenó reglas de conducta para darle la libertad.
La audiencia, que comenzó el pasado martes en el Centro de Justicia Penal con la imputación formulada por el fiscal José Luis Caterina, continuó este miércoles con las réplicas de los defensores de los agentes –algunos hicieron uso de la palabra– y civiles. Este jueves continuaron los planteos y, después de un cuarto intermedio, Pérez Urrechu leyó la resolución de primera instancia.
Pérez de Urrechu dispuso la prisión preventiva efectiva para los imputados por seis meses, excepto para una empleada de la estación de servicios Puma de Ovidio Lagos al 3900, para quien se dispuso la libertad con restricciones. La mayoría de las imputaciones gira en torno al peculado de caudales públicos; cohecho pasivo; falsedad ideológica y defraudación.
