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Se agranda grieta entre los taxistas por el aumento de la tarifa: «Si aprueban un 40% sería el certificado de defunción del servicio»


Luego de que dos sectores pidieron el incremento, este martes grupo de titulares y hasta la presidenta del Concejo mostraron una realidad diferente

La solicitud de un aumento del 40% en la tarifa de taxis en Rosario volvió a tensar la interna del sector y generó una fuerte advertencia por parte de otro grupo de titulares: “Es declarar la defunción del servicio”. Así lo aseguró Mario Cesca, referente de Titulares de Taxis Independientes (Atti), en abierta oposición al pedido impulsado por la Cámara de Titulares de Taxis de Rosario (Catiltar), que este lunes presentó la solicitud en el Concejo Municipal acompañado por el Sindicato de Peones de Taxis (SPT).

El reclamo se sustenta en el desfasaje que arroja el último estudio de costos de marzo, que indica una diferencia de entre 61% y 71% respecto de las tarifas actuales. Desde Catiltar advierten que la actividad es cada vez menos rentable, presionada por la inflación y la competencia “desleal” de las aplicaciones como Uber y Didi, que continúan operando de forma ilegal en la ciudad. “La industria del taxi se apagó”, sentenció José Iantosca, titular de la cámara, quien advirtió que muchos propietarios no renovarán sus unidades por los altos costos y la falta de incentivos.

Sin embargo, el pedido no logró unificar al sector. Desde Atti, Cesca cuestionó duramente la iniciativa y fue tajante: “Un nuevo aumento es un pasaje de ida a la extinción del servicio. Si quieren liquidar al taxi, aumenten la tarifa y desaparece”. El dirigente también planteó dudas sobre los estudios de costos y denunció que muchos de los que promueven la suba no tienen choferes empleados ni trabajadores registrados, lo que distorsiona el análisis real del sistema.

A esta mirada se sumó la presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck, quien consideró que “plantear un aumento del 40% es declarar la defunción del servicio”. La edila, referente del oficialismo, propuso repensar el sistema en su conjunto y trabajar en herramientas que alivien los costos del sector sin perjudicar a los usuarios. “Los pasajeros también tienen problemas económicos. Para que vuelvan a elegir el taxi, hay que modernizar el servicio”, sostuvo.

El Concejo aún no trató formalmente el pedido, pero integrantes de la comisión de Servicios Públicos reconocieron el impacto del desfasaje tarifario. “Está claro que la economía de la gente no admite semejante cifra. Obviamente, tampoco un 40%. Cuando llegue el pedido oficial, lo analizaremos”, señaló el concejal Carlos Cardozo (PRO).

En paralelo, los titulares que impulsan el aumento también reclamaron mayor control sobre las aplicaciones ilegales. “Ya perdimos la noche, estamos subsistiendo con viajes de mil o mil quinientos pesos, mientras un cero kilómetro cuesta cerca de 30 millones. El Estado no nos brinda nada a cambio”, apuntó Iantosca, quien insistió en que regular las apps no resolverá el problema. “Ya se legalizaron en otras ciudades y siguen funcionando como quieren”, dijo.

El debate sobre el presente y el futuro del sistema de taxis en Rosario vuelve a escena con un trasfondo más complejo que una simple discusión tarifaria. La fragmentación interna del sector, el avance de las plataformas tecnológicas y una economía que no da tregua dibujan un panorama incierto para uno de los servicios públicos tradicionales de la ciudad.