Los partidos que integran la coalición que gobierna la provincia se reunieron y decidieron la fecha
El frente Unidos para Cambiar Santa Fe propuso que la Convención Reformadora de la Constitución provincial sesione a partir de julio, coincidiendo con el receso legislativo. La definición surgió tras una reunión realizada en la sede de la UCR en la ciudad de Santa Fe, donde participaron las autoridades de los partidos que integran el espacio.
Entre los asistentes estuvieron el presidente del radicalismo santafesino, Felipe Michlig; la vicegobernadora y presidenta del PRO, Gisela Scaglia; y el diputado socialista Joaquín Blanco. Los dirigentes valoraron como “muy positiva” la decisión del gobernador Maximiliano Pullaro de iniciar una ronda de consultas con los distintos sectores políticos que tendrán representación en la convención.
«Cumplir sin excusas con este cometido se corresponde con los compromisos asumidos ante la sociedad», señalaron en un comunicado conjunto. También remarcaron que el proceso de reforma apunta a “terminar con privilegios que algunos resisten con estrategias dilatorias”.
Sin dieta y con austeridad
Unidos resolvió, además, que sus convencionales reformadores no cobrarán dieta por ejercer el cargo. “Acceder a ser convencional reformador es un servicio público que llena de prestigio y honor a cualquier santafesino”, argumentaron. La medida se establece como mandato moral y partidario.
Sobre el funcionamiento de la convención, los partidos que integran Unidos plantearon que las sesiones se desarrollen con “absoluta austeridad” y propusieron como sede el recinto de la Cámara de Diputados de la Provincia, que cuenta con las condiciones técnicas necesarias.
El comunicado de Unidos
“El tema preponderante fue fijar una posición en torno a la fecha posible para la realización de la Convención Reformadora de la Constitución Provincial. En principio, se consideró como “muy positiva la decisión del gobernador Maximiliano Pullaro de mantener una ronda de consultas y encuentros con las distintas expresiones políticas que tendrán representación en la convención reformadora, buscando los máximos consensos posibles”, dice el comunicado.
En cuanto a la fecha, Unidos resolvió por unanimidad proponer “que la convención comience a sesionar durante el mes de julio del corriente año, en coincidencia con el receso legislativo, hasta su finalización«.
Dice que es cumplir sin excusas con este cometido, se corresponde con los compromisos asumidos ante la sociedad santafesina y los cambios de cara al futuro, que se determinaron al momento de sancionarse la Ley Nº 14.384 (que por mayoría calificada declaró la necesidad de la reforma parcial de la Constitución Provincial), y con el proceso iniciado desde entonces, “en un estricto cumplimiento con los principios y postulados que la misma ley manda, entre ellos, terminar con privilegios que algunos resisten con estrategias dilatorias”, dice el comunicado.
Unidos informó que todos los convencionales reformadores elegidos por el sector renunciarán al derecho de cobrar una dieta (sueldo) para el ejercicio de ese cargo constitucional. “Coincidimos en que acceder a ser convencional reformador es un servicio público que llena de prestigio y honor a cualquier santafesino y que el mismo debe cumplirse -sin dudas- ad honorem. “Por ello, lo dejamos establecido como un mandato partidario moral y ejemplar ineludible para todos aquellos que representen a Unidos durante el tiempo que dure la convención reformadora de la Provincia de Santa Fe”, añade el documento final.
Cruces con la oposición
Aunque Unidos no cuenta con los 35 votos necesarios para aprobar por sí solo artículos de la nueva Constitución, confía en el respaldo de aliados como el Frente de la Esperanza, que lidera Alejandra “Locomotora” Oliveras. La ex boxeadora ya expresó su apoyo a la reelección del gobernador Pullaro y reclamó que la convención se realice “cuanto antes”.
Desde el peronismo, en cambio, surgieron críticas al cronograma propuesto. Juan Monteverde, quien encabezó la lista opositora en las elecciones de convencionales, advirtió que “si después de 60 años la reforma se hace en 60 días, sólo servirá para que el gobernador pueda tener su reelección”. También el senador nacional Marcelo Lewandowski pidió más tiempo y llamó a evitar que el proceso se convierta en una disputa partidaria.