Tras días de lucha y asambleas, los operarios lograron que se reactive la actvidad en Ricardone y Avellaneda, no así en San Lorenzo
Luego de varios días de incertidumbre, la agroexportadora Vicentin retomará su actividad en las plantas de Avellaneda y Ricardone tras alcanzar un acuerdo con los trabajadores, quienes resolvieron en asamblea aceptar el pago del 80% del salario de marzo en dos cuotas. La reactivación fue posible gracias a un adelanto de fasones por parte de dos empresas que aportaron recursos para el funcionamiento de las plantas.
La operatoria de Vicentin estaba paralizada desde el pasado 5 de abril, cuando la firma anunció que no contaba con fondos líquidos para afrontar los salarios. Este miércoles, luego de una audiencia entre las partes y posteriores asambleas, los operarios aceptaron una propuesta que contempla el cobro inmediato del 40% del sueldo, un 20% adicional el próximo 25 de abril y otro 20% el día 30. El 20% restante será discutido la semana próxima.
El ministro de Trabajo de Santa Fe, Roald “Coco” Báscolo, confirmó el acuerdo y destacó el esfuerzo de las cooperativas Unión Agrícola de Avellaneda y Bioenergías Agropecuarias, que aportaron recursos para destrabar el conflicto: “Son empresas pequeñas dentro del rubro, pero permitieron destrabar una situación muy delicada. Seguimos trabajando para incorporar nuevos actores que ayuden a completar el pago de los haberes”.
Báscolo remarcó que se trata de una solución de corto plazo y advirtió que la situación de fondo aún depende de la resolución judicial del concurso de la empresa: “Pedimos a la Corte celeridad y una perspectiva centrada en los trabajadores. Los tiempos de la Justicia no son los mismos que los de quienes necesitan cobrar su salario para vivir”.
Aunque las plantas de Avellaneda y Ricardone retomarán su actividad en las próximas horas, no sucederá lo mismo con la de San Lorenzo, dedicada a la molienda de soja, que requiere inversiones mayores: “Para operar esa planta se necesitan al menos 350.000 toneladas de soja por mes, algo que hoy no está garantizado”, explicó el ministro.
En Avellaneda, además de reactivarse la producción de bioetanol, la puesta en marcha de la caldera permitirá volver a operar a otras firmas satélites como Buyanor, donde trabajan más de 300 personas que también estaban afectadas por el parate.