“Es un nuevo golpe en medio de una tormenta que ya viene castigando a toda la cadena", dijeron desde la Cámara de la Industria del Calzado de Santa Fe
El sector del calzado en Santa Fe enfrenta un panorama complicado tras la decisión del Gobierno nacional de reducir los aranceles a los productos importados. La medida, que implica una baja del 15% en los impuestos a la mercadería proveniente de China, genera incertidumbre y profundiza la crisis que atraviesa la industria nacional en un contexto de fuerte retracción del consumo.
Desde la Cámara de la Industria del Calzado de Santa Fe, Alberto Serra advirtió que esta decisión se suma a una serie de dificultades que afectan al sector productivo y comercial. “Es un nuevo golpe en medio de una tormenta que ya viene castigando a toda la cadena del calzado. No solo enfrentamos aumentos de costos en dólares y una presión impositiva elevada, sino que también carecemos de financiamiento para sostener la producción”, sostuvo el referente del sector.
Uno de los principales cuestionamientos radica en la efectividad de la medida para reducir los precios al consumidor. Serra señaló que en otros casos de baja de aranceles no se trasladó el beneficio al precio final en el mostrador. “Hay una inequidad evidente: se bajan impuestos a los productos importados mientras que la industria local sigue soportando una elevada carga impositiva. En estas condiciones, competir es cada vez más difícil”, expresó.
El empresario también subrayó que la principal preocupación del sector es la fuerte caída en las ventas. “Sin consumo, ni la industria ni el comercio pueden sostenerse. Para reactivar el mercado necesitamos precios más accesibles, pero con la estructura impositiva actual es casi imposible lograrlo”, analizó.
En este contexto, la Cámara de la Industria del Calzado ha mantenido reuniones con funcionarios nacionales en busca de soluciones. Sin embargo, según Serra, hasta el momento no han obtenido respuestas concretas. “Nuestro sector ha quedado afuera de los beneficios económicos impulsados por el Gobierno, lo que nos deja en una situación muy complicada”, concluyó.
La preocupación del sector crece ante un escenario incierto donde la combinación de altos costos, menor financiamiento y menor consumo pone en riesgo a la industria nacional del calzado.
