Ciudad

Los bomberos llevaron la solidaridad de Rosario a Bahía Blanca


El equipo partió con una camioneta y dos camiones con semirremolque, transportando un total de siete camiones de donaciones

La ciudad de Bahía Blanca enfrenta una crisis sin precedentes tras las inundaciones que afectaron al 70% de su territorio, dejando a miles de personas con sus viviendas destruidas y calles intransitables. En medio de la emergencia, la solidaridad se convirtió en un pilar fundamental, con donaciones que llegan desde distintos puntos del país, entre ellas, una importante carga de ayuda enviada por los bomberos voluntarios de Rosario.

El bombero rosarino Damián Chamorro relató su experiencia en Viva la Radio por Cadena 3 Rosario, tras arribar a Bahía Blanca con un cargamento repleto de ropa y artículos de limpieza. «Es una sensación rara, porque es tristeza ver lo que pasa detrás de una inundación, pero al mismo tiempo, el reconocimiento y el agradecimiento de la gente nos hacen más fuertes», expresó.

El equipo partió con una camioneta y dos camiones con semirremolque, transportando un total de siete camiones de donaciones que fueron entregadas en un centro de Cáritas Bahía Blanca, donde voluntarios locales colaboran en la distribución de la ayuda.

Chamorro describió un panorama desolador al llegar a la ciudad. «El 70% de Bahía Blanca está afectado, con viviendas destruidas y autos cruzados», detalló. Comparó la catástrofe con la inundación de 2003 en Santa Fe, aunque advirtió que la recuperación en este caso podría requerir aún más tiempo y recursos. «Va a costar bastante más remontar acá», concluyó.

El bombero destacó el compromiso de la comunidad rosarina para ayudar en situaciones de crisis. «Siempre sorprende cuando se necesita, Rosario está presente», afirmó.

Si bien por ahora no se realizarán nuevas colectas, Chamorro no descartó futuras campañas de ayuda si la situación lo requiere. «Por el momento no vamos a estar haciendo más, pero eso no quiere decir que no lo volvamos a hacer», aseguró.

Con la ciudad aún bajo el impacto de la catástrofe, la asistencia y la reconstrucción serán un desafío a largo plazo, donde la solidaridad seguirá siendo clave para ayudar a los damnificados a recuperar lo que el agua arrasó.