Política y Economía

Milei anunció nuevo acuerdo con el FMI, pidió bajar la edad de imputabilidad, se cruzó con diputados opositores y habló de Rosario


El Presidente inauguró este sábado el 143 período de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación

El presidente Javier Milei anunció este sábado un nuevo acuerdo con el FMI para el que, dijo, pedirá el «acompañamiento» del Congreso; pidió bajar la edad de imputabilidad y cruzó al diputado radical Facundo Manes y al gobernador bonaerense, Axel Kicillof.

Al inaugurar el el 143 período de sesiones ordinarias, Milei reafirmó que su administración está «avanzando en un acuerdo con el FMI para sanear el Banco Central y salir del cepo este año».

Para eso, anticipó que pedirá el «acompañamiento» del Congreso, pese a que criticó a los bloques opositores que «no se dignaron a bajar al recinto» a escuchar su discurso.

En materia de seguridad, abogó por «aprobar la ley de baja de la edad de imputabilidad para que quienes son lo suficientemente conscientes para cometer crímenes de adulto, paguen las consecuencias de sus actos».

También dijo que «necesitamos también agravar todas las penas del Código Penal, algo que tiene que ocurrir con carácter urgente».

También criticó al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, por su «wokismo jurídico», y le dijo que si «quiere resolver el problema tiene dos alternativas: abandonar esa visión abolicionista y castigar a los criminales; o correrse del camino y dejarnos resolver el problema a nosotros».

También se cruzó con el diputado radical Facundo Manes y le sugirió que lea la Constitución, al advertirle que «le va hacer bien» porque «quizá su versión es con IA y cambia de libertaria a kirchnerista».

«Leela, Manes, te va a hacer bien, supuestamente vos entendés cómo funciona el cerebro y no aprendiste nada. Léela bien», le dijo Milei.

Agregó que «quizás tu versión es con IA y cambia de libertaria a kirchnerista, como hiciste vos».

Posteriormente, Manes contó en declaraciones periodísticas que el asesor presidencial Santiago Caputo lo increpó cuando terminó la Asamblea Legislativa y le dijo «Ahora me vas a escuchar, te voy a poner todo el Estado en contra», y dijo que dos asesores del funcionario le dieron dos golpes de puño.

En su extenso discurso, de más de una hora, sostuvo que «el país es radicalmente distinto a lo que era hace tan solo un año».

«La pobreza se multiplicó por diez entre 1974 y fines de 2023; desde la década del ´70 hasta acá el mundo bajó la pobreza del 50 al 10%, y nosotros del 5% la llevamos al 50%, una verdadera aberración fruto de la casta política».

«La única experiencia que tuvieron los argentinos fue una senda de deterioro del poder adquisitivo, una larga agonía con pequeños intervalos de crecimiento».

También señaló que el país pasó de «heredar 15 puntos de déficit consolidado entre el tesoro y el Banco Central a tener durante nuestro primer año superávit financiero libre de default, algo que no había ocurrido nunca en los últimos 123 años de historia».

Y recordó que «cuando empezó el ajuste, dijeron que era imposible, que ni siquiera íbamos a poder lograr un punto de ajuste en 2024», pero destacó que gracias al «coloso» del ministro de Economía, Luis Cauto, «alcanzamos el equilibrio fiscal en el primer mes de gestión».

«Cualquier otra experiencia con la mitad de ajuste hubiera derivado en caídas de entre 10% y 15% del PBI», destacó.

Por eso destacó que los keynesianos «no pueden parar de llorar» ante los datos oficiales, y dijo que esos datos de la economía «no los pueden creer» en el kirchnerismo, el sector opositor al que llamó «Unión por la plata».

También destacó que para lograr el ajuste su gestión «cerró más de 200 áreas del Poder Ejecutivo con funciones obsoletas y echamos más de 40 mil empleados del sector público».

Definió a la obra pública como «una de las más grandes falacias» porque «no genera trabajo porque hay que financiarla, y se financia con impuestos, que deriva después en impuesto inflacionario».

En el plano internacional destacó que que el país «pasó de ser un hazmerreír a nivel global a ser un protagonista inesperado», con la «motosierra» como «signo de cambio».

«Los ojos del mundo se posan sobre Argentina, y en algunos casos toman nota de lo que estamos haciendo, como Elon Musk al frente de la cartera de Desregulación en Estados Unidos».

Y remarcó que en su primer año de mandato está «cumpliendo más del 75 por ciento de nuestras promesas», lo que definió como «algo inédito en la historia argentina».

«Y estamos haciendo muchísimas más cosas, llevamos cumplido el 97 por ciento de las promesas de campaña en solo un año», añadió.

Por otro lado, abogó por «transformar en obligatorio el equilibrio fiscal en cualquier presupuesto estatal, nacional o subnacional».

Por eso detalló que en 2027 el «gasto público consolidado argentino debe ser 25 puntos del PBI como máximo, tal como nos comprometimos todos en el Pacto de Mayo», por lo que «tanto el Estado nacional como las provincias y los municipios tendrán que cumplir su parte».

Consideró así «imperativo llevar a cabo una reforma impositiva estructural, para así reducir en un 90% la cantidad de impuestos nacionales y pasar a tener únicamente seis impuestos, terminando con el infierno logístico que implica tributar en Argentina».

En tanto, propuso una «reforma migratoria» para que «aquellos extranjeros que estén de forma transitoria tengan que pagar los servicios que utilizan», del mismo modo que las universidades deben aplicar aranceles.

«Es lo que hace cualquier país que se hace valer», remarcó.

La única referencia al criptogate fue cuando señaló que «en los últimos 25 años la política, vía Banco Central, le robó a los argentinos 110 mil millones de dólares».

«Vengan ahora a hablar de estafa piramidal, dale», expresó el mandatario, en alusión a las denuncias en su contra que recibió por el criptogate.

Y convocó a un «ciclo de unidad nacional que nos exceda como generación».

«A nosotros no nos motiva el poder, lo que sí tenemos es una ambición reformista», amplió.