El incremento fue del 2,4% y seguramente golpeará la inflación y el bolsillo de los consumidores
Desde este sábado, el precio de los combustibles en Rosario, como en el resto del país, volvió a aumentar, con una suba del 2,4% que responde a una recomposición de tarifas y a la actualización de impuestos. La medida se enmarca en un contexto de caída del consumo y presión inflacionaria, lo que podría generar un impacto en la economía cotidiana.
YPF, la petrolera nacional que sirve como referencia para el resto del mercado, aplicó el incremento tal como lo dispuso el gobierno. De esta manera, el litro de nafta súper pasó a costar $1.266, mientras que la versión premium alcanzó los $1.523.
En tanto, en Shell, la nafta súper se ubica en $1.326 y la V-Power en $1.592. Otras marcas de combustibles mantienen valores similares.
Con este esquema de precios, llenar un tanque de 50 litros con nafta súper en una estación de YPF implica un gasto de más de $63.000, mientras que la opción premium ya supera los $76.000.
El consumo sigue en baja
El aumento llega en medio de una caída sostenida en la demanda de combustibles en el país. Según un informe de la consultora Politikon Chaco, el consumo a nivel nacional se redujo un 3% interanual en enero y un 4,9% en comparación con diciembre, sumando 14 meses consecutivos de retracción.
En este contexto, Santa Fe fue una de las provincias más afectadas, con una baja del 10,2% en las ventas, ubicándose entre las cuatro jurisdicciones con mayores retrocesos, junto con Entre Ríos (-10,5%), la Ciudad de Buenos Aires (-10,6%) y La Pampa (-11,9%).
Impacto en la economía
Especialistas advierten que, si bien el incremento del 2,4% es similar a la última medición inflacionaria, su traslado a los costos de bienes y servicios podría generar un nuevo impulso en los precios, afectando el bolsillo de los consumidores y la actividad comercial en general.
Mientras tanto, el Ministerio de Economía justificó la medida como parte de una estrategia para “garantizar la previsibilidad y el desarrollo del sector”, en un contexto donde las petroleras continúan ajustando sus tarifas y los ciudadanos buscan alternativas para reducir el impacto de estos aumentos en sus gastos diarios.