El Canalla fue superior a Atlético Tucumán y se impuso 3-1 con los goles de Malcorra de penal, Campaz y Giaccone
Orden, solidez, practicidad y eficacia. Con esos ejes, Central va. Y cómo va. Le ganó 3-1 a Atlético Tucumán, mantuvo el invicto, es líder de su zona en el Torneo Apertura de la Liga Profesional y sus hinchas armaron una fiesta en un Gigante que explotó de alegría y felicidad.
El Canalla jugó un buen primer tiempo y le ganaba 1-0 a Atlético Tucumán, pero entró dormido a jugar el complemento y el Decano llegó a la igualdad tras un tanto en contra de Fatu Broun. Sin embargo, los de Holan reaccionaron rápido y a los 8 del segundo tiempo se volvieron a poner en ventaja gracias a un gol de Campaz. Y a los 16 volvieron a gritar: Mallo cortó y jugó, Coronel asistió y Giaccone anotó con un zurdazo inapelable para el 3-1 que hizo delirar al Gigante de Arroyito.
Central fue un equipo made in Holan en el primer tiempo. Corto entre sus líneas, áspero para presionar y salir jugando y veloz para hacer la transición y lastimar.
La presencia de Navarro en el mediocampo le dio equilibrio. Y un compañero ideal en la marca y juego para Ibarra. Así, Malcorra tuvo más libertad por la banda izquierda y volvió loco a Damián Martínez cuando se juntó con Campaz.
Los de Holan tuvieron chances. Un gol anulado a Copetti, un zurdazo de Campaz que Durso savó en la línea y un penal que anuló Dóvalo de manera justa. Pero a los 34 el local gritó. Golpearon a Copetti en el área y el juez no se equivocó: penal. Malcorra no falló y pese a que Durso adivinó, el balón infló la red del arco que da espaldas a la tribuna de Regatas.
Central jugó un correcto primer tiempo. Fue sólido en defensa con los abanderados Mallo y Quintana; quitó y marcó con Navarro e Ibarra en el medio y asustó y mucho cuando Malcorra, Campaz, Duarte y Copetti aceleraron. Así, se fue al descanso ganando. Y con justicia.
Un complemento frenético
Central entró dormido a jugar el segundo tiempo. Antes del minuto salvó Coronel la caída del arco auriazul y un minuto más tarde fue Broun quien despejó de manera milagrosa. Pero de ese centro, a los 3 minutos, De los Santos remató, el balón dio en el palo y le pegó en el pie a Fatu, por lo que el Decano llegó al empate con un tanto en contra del arquero.
Sin embargo, el Canalla logró recuperarse. Y rápidamente. A los 8, Navarro ganó y habilitó a Malcorra, quien dejó de cara al arco a Campaz, y el colombiano no falló: zurdazo picante y cruzado que infló la red del arco que da a espaldas a Génova. 2-1 y delirio auriazul.
De allí y hasta el final Central dominó el campo, la pelota y contó con varias chances para aumentar, ante un Decano golpeado, que se ilusionó pero que chocó contra un elenco sólido y que poco a poco saca chapa de candidato a pelear arriba.
Central vivió un sábado feliz en el Gigante. Ganó y por momentos jugó muy bien. Su gente deliró y ya comenzó a pensar en el clásico del domingo. Y se ilusiona con más. Porque tiene con qué.
Formaciones
Rosario Central: Jorge Broun; Emanuel Coronel, Facundo Mallo, Carlos Quintana y Agustín Sández; Federico Navarro, Franco Ibarra; Gaspar Duarte, Ignacio Malcorra y Jaminton Campaz; Enzo Copetti. DT: Ariel Holan.
Atlético Tucumán: Durso; Ortiz, Brizuela, Ferrari e Infante; Acosta, López, Sánchez y Ruiz Rodríguez; Coronel y Pulga Rodríguez. DT: Facundo Sava
Árbitro: Pablo Dóvalo
VAR: Héctor Paletta
Estadio: Gigante de Arroyito