Los hashtags #SoyFeminista y #AbortoLegalYa se mantuvieron como trending topics (TT) durante horas y días en Twitter acompañando a feministas que protagonizaron el rating en el programa de chimentos Intrusos desde la semana pasada, una alianza inesperada que demostró, entre otras cosas, que mediatización y viralización de discusiones funcionaron a la par, dijo una especialista en comunicación y redes sociales.
«Desde el hashtag #SoyFeminista se registraron múltiples relatos de autodefinición feminista, muchos en clave genealógica, que posicionaron el debate en el primer puesto de los TT por más de siete horas», contó a Télam Claudia Laudano, profesora de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y especialista en medios de comunicación y redes sociales.
En esa conversación «participaron 21.000 mil cuentas, con 39.400 tuits y un alcance potencial a millones en la plataforma», agregó la profesional, también feminista.
Cuando el jueves último Jorge Rial, conductor del programa, dijo en vivo a su entrevistada la periodista feminista Luciana Peker, que ofrecía su programa para debatir el derecho al aborto, el impacto se sintió en la red de microblogging.
«Los hashtags #AbortoLegalYa y #AbortoLegalSeguroyGratuito fueron primera tendencia en Twitter durante dos días consecutivos, con la participación de 17.200 cuentas que hicieron 29.900 tuits», detalló la especialista.
La participación de las feministas Florencia Freijo, Malena Pichot, Luciana Peker, Julia Mengolini y Virginia Godoy (Señorita Bimbo), hizo que Intrusos (Amérita TV) fuera «primera tendencia durante seis días consecutivos en Twitter, ya no por escándalos de la farándula como es habitual en su programación», destacó Laudano.
Además de que el rating del programa se mantuvo con sus niveles históricos, según reconoció el propio conductor, el impacto también se hizo ver en la reproducción de estos materiales en Internet.
«Desde las visualizaciones en Youtube, donde algunos videos -de las feministas en el programa- obtuvieron entre 10.000 y 50.000 vistas en pocos días, y la publicación de fragmentos de emisiones en incontables muros y tuits que no cesan de ser compartidos y comentados», agregó la académica de la UNLP.
Ayer, la actriz y comediante Señorita Bimbo habló, entre otros temas, del derecho al aborto y se refirió al misoprostol, un fármaco abortivo avalado por la Organización Mundial de la Salud.
«Hay que educar con políticas desde el Estado. Hay una ley que no se cumple (la 25673 de Salud Sexual y Procreación Responsable), mientras tanto, mueren (las mujeres por abortos inseguros). No todas saben lo que es el misoprostol», dijo la comediante.
A partir de ese momento «se hicieron más de 5.000 consultas sobre qué es el misoprostol en Wikipedia», contó Laudano.
La presencia de estas mujeres en Intrusos y en otros programas de televisión «es un fenómeno no solo de mediatización de discusiones feministas, ya que fue acompañado y sostenido por una intensa viralización en las redes, de la que se habla muy poco», consideró la comunicadora.
El hashtag #Metoo, que identifica las denuncias por abusos sexuales reveladas por actrices de Hollywood, es un antecedente inmediato de lo que se está viviendo ahora en Argentina.
Sumado, claro, a la «larga trayectoria de trabajo feminista en el país, a los 13 años de incidencia de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito» y también «a la movilización actual preparatoria del nuevo Paro Internacional de Mujeres» que se concretará el próximo 8 de marzo, resumió la investigadora.
Fue la frase: «No soy feminista. Las respeto muchísimo, pero tengo un hijo precioso y un marido, y respeto mucho a los hombres también», pronunciada por la actriz Araceli González , la que «desencadenó una de las acciones más significativas de los últimos tiempos en las redes sociales con el hashtags #SoyFeminista».
La actriz luego habló al aire en Intrusos con Freijo y compartió que fue abusada de niña. Y así, la presencia de feministas y actrices que encontraron su lugar para hablar de las violencias sufridas, se fue sosteniendo en el programa de chismes.
¿Qué se puede esperar a partir de ahora?
«Resulta un negocio rentable para las empresas periodísticas. No obstante, es imposible predecir hasta dónde llegará la apertura para visibilizar las denuncias por situaciones de violencia y los movimientos en pro de equidad de oportunidades para las trabajadoras del medio; mientras que, por otro lado, es innegable que amplió la llegada potencial de las discusiones feministas a otros sectores sociales durante estos últimos días», señaló Laudano.